El cordero ligero español tiene el precio más caro de su entorno y lucha por resaltar su calidad

El cordero ligero español no es competitivo en precios. De hecho, tiene la cotización más alta de los países de su entorno que tienen una importancia significativa en esta producción. Así lo desvela el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) en su informe trimestral del ovino de carne, en el que señala que el precio medio del cordero ligero español, es decir, menos de 13 kilogramos, se situó en el pasado mes de julio en 635,18 euros por cien kilos de canal. Aunque es una cotización un 7,05% inferior a la registrada en el mismo mes del año 2015, lo cierto es que actualmente está por encima de los países competidores del ámbito europeo: Italia (572,07); Bulgaria (563,61); Portugal (403,87); Grecia (370,29). Durante los últimos dos años y medio, únicamente el cordero búlgaro ha estado en ocasiones por encima del español.

Tomás Rodríguez, coordinador de la Organización Interprofesional del Ovino y Caprino de Carne (Interovic), da algunas claves para analizar estos datos: “Debemos tener en cuenta que en esa estadística se incluyen el lechazo y el recental. El lechazo es una producción española que no se encuentra en otros países y que tiene un precio alto por kilo, lo que eleva esa media de cotizaciones. Sin embargo, también es cierto que el recental tiene un precio más alto en España que en los países competidores”.

Debido a esa escasa competitividad en precios, los operadores españoles prefieren resaltar la calidad del producto. “Nuestra apuesta tiene que ser la calidad. El hecho de que salgan 900.000 animales en vivo con destino a los países árabes hace que ese precio sea alto, además de los costes de producción. Sin embargo, contamos con un cordero de gran calidad”, destaca Rodríguez.

De hecho, Interovic estará presente la próxima semana en un congreso que se desarrolla en China y que pretende abrir puertas al mercado del país asiático. “El objetivo es presentar la canal de cordero española, porque China es un mercado estratégico al que no podemos llegar por precio, pero sí por calidad. Actualmente estamos en unas sesenta países y contamos con empresas homologadas y con capacidad para servir al exigente mercado chino”, concluye el coordinador de Interovic.