El fabricante neozelandés DGC acaba de lanzar en España ‘Capricare’, la primera leche de fórmula para bebés hecha a base de leche entera de cabra, que mantiene los componentes naturales presentes en la leche como son las grasas, las vitaminas y los minerales. Su irrupción en el mercado abre una nueva vía para la producción nacional, que si bien parte ya se dedicaba a elaborar estos productos, la llegada de una leche infantil 100% de cabra puede abrir nuevas alternativas, según publica Agroinformación.
La leche de cabra contiene un 46% más de ácidos grasos de cadena media que la leche de vaca. Esto favorece una absorción más eficiente de las grasas, proporcionando al bebé parte de toda la energía necesaria para su completo desarrollo.
‘Capricare’ está fabricada con leche entera de cabra, por lo que se mantienen las propiedades naturales de la leche, conteniendo más calcio, fosfato, taurina y otros aminoácidos libres que la leche de vaca. La leche de cabra también tiene niveles más altos de nucleótidos porque es secretada por el proceso de secreción apocrina, predominante en cabras y humanos, durante el que se desprende parte de la membrana celular que recubre las gotas de leche, liberando más componentes celulares como nucleótidos y aminoácidos libres.
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