Los cocineros finalistas de la Primera Edición del Concurso de Cocina Euro-Toques Castilla-La Mancha, que se celebró el lunes 28 de noviembre en Toledo, tuvieron que elaborar un plato que tenía como protagonista al Cabrito Celtibérico, un producto muy vinculado al territorio manchego.
Miembros de la Asociación de Ganaderos de Raza Caprina Blanca Celtibérica (AGRACE) estuvieron presentes en la cena de gala en la que se entregaron los premios y se muestran muy orgullosos de que la raza y su producto hayan estado representados en un evento hostelero de tanta importancia.
“Ha sido una experiencia maravillosa. Que gente con una visión de la alta cocina elabore platos con tu producto y valoren su calidad en el más amplio sentido es estupendo”, comenta Dolores Sánchez, secretaria ejecutiva de AGRACE.
“De cara a la raza, estas actividades suponen poner en valor el producto en un ámbito en el que es desconocido, compartir lo que supone su conservación, el valor paisajístico, medioambiental y rural de estos animales. Llevas a la Blanca Celtibérica a un mundo donde las razas son desconocidas y hacemos de embajadores de la raza y del sitio donde se cría” afirma Sánchez.
Euro-Toques es la organización internacional de cocineros mas importante de Europa con más de 4.000 socios de 18 países, y en Castilla-La Mancha cuenta con más de 60 miembros de los más destacados restaurantes. Estos tienen como objetivo fundamental proteger la calidad de los alimentos y promover el buen hacer de los artesanos de la alimentación, sin obviar la defensa del patrimonio culinario castellano-manchego.
El ganador del concurso será el representante de Castilla-La Mancha en la fase nacional del concurso, y, posteriormente, se celebrará la gran final, que tiene prevista su celebración en Lyon en el 2018.
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