Cooperativas Agro-alimentarias de España participó en una reunión en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) en la que se realizó un repaso de los programas de control y erradicación de enfermedades y se debatió sobre la situación de la lengua azul.
Tras los casos aparecidos en Francia, el Ministerio estableció una zona de vacunación preventiva obligatoria en Navarra y en determinadas comarcas de Aragón y Cataluña, así como una zona de vacunación voluntaria en el País Vasco. El objetivo era crear una zona protegida en la franja con Francia reduciendo tanto la entrada como la dispersión si se produjera.
La entrada de la lengua azul en un territorio supone crear una zona de restricción en la que sólo se podrían realizar movimientos previstos en la legislación, es decir, animales vacunados y procedentes de granjas vacunadas, tanto para vida como para sacrificio. Esto supondría que en el caso de entrada de la lengua azul en la zona de vacunación preventiva, ésta pasaría a ser zona de restricción y las granjas no vacunadas quedarían inmovilizadas hasta la aplicación de la vacuna, lo cual puede suponer un periodo más o menos largo dependiendo de la disponibilidad de la vacuna, lo que a efectos prácticos podría estar en torno a 2-3 meses.
A lo largo de la reunión, el Ministerio señaló que no realizará ninguna flexibilización de la medida, ya que está acordada a nivel nacional, se viene ejecutando desde el inicio del control de la lengua azul y supondría un agravio comparativo con las zonas de restricción actuales que deben cumplir este requisito.
La vacunación ha sido muy positiva en Navarra, más del 80% de las granjas vacunadas, en Cataluña aunque es algo menor 60%, se espera que aumente esta semana. Sin embargo, Aragón y País Vasco tienen unos porcentajes de vacunación muy bajos, 45% en bovino y 10% en ovino. Esto podría suponer un problema si la lengua azul atravesara los Pirineos.
Durante la reunión, algunas organizaciones trasladaron los efectos secundarios negativos que tiene la vacunación. Sin embargo, el Ministerio señaló que la vacuna es similar a la utilizada tanto en el resto de Europa como en las comunidades autónomas de Andalucía, Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Extremadura y que no les han trasladado problemas reseñables ni las consejerías ni los veterinarios a través de la tarjeta verde obligatoria que debe rellenarse y enviarse en caso de reacciones adversas. Asimismo, señaló que la vacunación ordenada en las explotaciones ha permitido reducir bajas por manejo, como ocurrió en anteriores ocasiones.
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