La reconstrucción de la antigua cabaña de pastor de Estanilles, en la montaña de Boldís, en la provincia ilerdense de Pallars Sobirà, ha terminado estos últimos días. Ésta servirá para mejorar la gestión de los rebaños de ovejas y prevenir posibles ataques del oso pardo de la zona, según publica La Vanguardia.
La caseta, situada dentro de los límites del Parc Natural de Alt Pirineu, proporcionará un mayor confort al pastor contratado por el Proyecto Life+Piroslife, que gestiona la Generalitat y coofinanciada por la Unión Europea.
Este pastor realizará la vigilancia de unos 1.000 cabezas de ganado ovino de diferentes ganaderos del Vall de Cardós que pastan durante el verano en zona de presencia continuada de oso pardo. La construcción también permitirá gestionar mejor los pastos donde permanecen las ovejas.
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