Ganaderos de varias localidades del valle de Cabuérniga y Los Tojos demandaron ayer más batidas para controlar la población de lobos ya que, según sostienen, ha aumentado su número y, también, los ataques al ganado.
Según informó ayer en nota de prensa la organización Asaja, más de 250 ganaderos se reunieron para denunciar la situación que atraviesan y criticar la "inacción" del Gobierno de Cantabria ante su petición de una Mesa del Lobo.
Los asistentes a este encuentro censuraron que aún no exista en la región un censo del lobo que permita diseñar medidas de actuación, y lamentaron que se sienten "impotentes y al límite, porque no se toman medidas y se les desoye".
El presidente de Asaja Cantabria, Pedro Gómez, explicó que el lobo no es el único problema de los ganaderos, pero sí lo es para muchos de los que viven en las zonas donde se producen más ataques, hasta el punto que algunos ganaderos cesan su actividad "porque no les sale rentable".
La organización agraria ha reivindicado una vez más un plan de gestión del lobo y espera que sea "uno de los objetivos prioritarios" del Gobierno regional tras las elecciones del 24 de mayo.
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