Ganaderos de ovino de Castilla y León piden identificar la procedencia de los animales sacrificados

Los ganaderos de ovino de Castilla y León han pedido que se identifique la procedencia de los animales sacrificados para que el consumidor “elija lo que quiere comprar con los datos necesarios”, ha afirmado el presidente de ASAJA en Burgos, Santiago Carretón.

En declaraciones durante la XV Fiesta Reivindicativa del Cordero y el Lechazo, que este año se celebra en la localidad burgalesa de Fresno de Río Tirón, Carretón ha considerado que el control de las administraciones sobre las importaciones de cordero, sobre todo procedente de Francia, es “prácticamente nulo”. Ha explicado que esos animales se traen vivos a mataderos de Castilla y León, sobre todo de Burgos, y se sacrifican para venderlos como cordero o lechazo de esta comunidad a un precio muy inferior a los autóctonos.

Incluso, en algunos casos se venden al mismo precio estos animales que los que tienen su “origen real” en Castilla y León, lo que para Carretón es “un fraude” al consumidor y deja un margen de beneficio importante a los distribuidores.

El presidente de ASAJA en Burgos pide que se elabore una normativa por la que los corderos y lechazos estén etiquetados con sus datos de trazabilidad, lo que permitiría identificar donde nació y se crió cada animal, no solo el lugar donde fue sacrificado.

Además, solicita a las consejerías de Agricultura y Sanidad de la Junta de Castilla y León que exijan a todos los animales importados las mismas condiciones sanitarias y de calidad que se cumplen en España.

Carretón advierte del peligro que supone la pérdida de explotaciones de ovino en Castilla y León, afectadas por estos problemas, los dientes de sierra del precio de los animales para sacrificar, el bajo precio de la leche de oveja y la falta de mano de obra cualificada, mientras se ven obligados a una compleja gestión burocrática de sus explotaciones.