La publicación de la orden que fija las reducciones fiscales aplicables a las actividades ganaderas y agrícolas por los rendimientos obtenidos en 2013 ha levantado una protesta airada de las organizaciones agrarias y sectoriales, que reclaman una rectificación inmediata ampliando los beneficios fiscales a todas las actividades agrícolas y ganaderas, con especial sensibilidad hacia las explotaciones de ovino, “que han tenido un año tan difícil o más que las explotaciones de vacuno de leche”, para las que sí se han aprobado rebajas en sus módulos de tributación en toda España.
Las organizaciones reclaman al ministro de Agricultura, Miguel Arías Cañete, que cambié la propuesta planteada y presione a su homólogo de Hacienda como ‘regalo’ de despedida en sus últimos días al frente del Departamento.
De no ser atendidas sus reclamaciones anuncian que pondrán en marcha medidas de presión. Desde ASAJA, en concreto, han llegado a proponer la aprobación de mociones en diputaciones y ayuntamientos de las zonas ‘olvidadas’ para reclamar del Gobierno una rectificación. Desde COAG se ha tildado de ‘chapuza’ e ‘injusticia’ el tratamiento dado a sectores como el del ovino. Y la UPA critica que no se haya mantenido la reducción del índice corrector por piensos adquiridos a terceros en más del 50%, que para el año pasado se fijó en 0,65 y para este año vuelve a ser del 0,75 -excepto para porcino y avicultura intensivos, que es del 0,95-, a la vez que pide que se restablezca la disposición adicional cuarta sobre medidas excepcionales en el IRPF para paliar el efecto producido por la subida del precio de los costes de producción, que se mantuvieron muy altos durante buena parte del año.
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