El mercado del ovino se está viendo alterado estos días por distintas circunstancias. El mes del Ramadán, la continuidad del veto ruso, y el inicio del verano afectan de distinta forma. El presidente de la Lonja de Segovia, Carlos González habla de “disparidad en el mercado de los lechales dependiendo de la lonja de la que hablemos”, según publica El Adelantado.
Existe poca oferta de ganado en estas fechas, pero más corta está siendo siendo la demanda. El sector se queja de que las ventas están muy difíciles. El cordero lechal perdiendo terreno con respecto al cochinillo. Ello se debe a varias razones, según González: “Entiendo que, sobre todo por el precio final del producto, más caro que el tostón, por la dificultad a la hora de asar por parte del ama de casa esta carne, pues no es tan fácil como preparar un cochinillo en un horno convencional; y también debido a las buenas campañas que se hacen desde los productores de cochinillo para su consumo”. En cuanto a los corderos más grandes, se produce un cambio claro del mercado de ovino, con una oferta de animales en campo muy corta, que se anunciaba y se anunciaba, pero no llegaba a calar ante el mínimo consumo interno. Como en otros sectores, la demanda se ha incrementando en las zonas turísticas y la exportación han producido que este ganado recupere fuerza. “A la vista está que se necesitaba muy poco para que las tablillas reaccionaran al alza, movimiento que se registra en la generalidad de las lonjas”, asegura González. En Segovia ya subió la semana pasada y es de esperar que sea la tónica para semanas venideras. Castilla y León sigue siendo el mayor productor de cordero de toda España, pero el consumo ha caído a la mitad durante la crisis, según los datos de las organizaciones de productores.
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