La empresa Quesos Aldonza y Don Ismael prevé generar un volumen de negocio este año que supere los 18 millones de euros, una cifra parecida a la de 2014, cuando obtuvieron 18,2 millones de euros, según ha avanzado su propietario, Francisco Sainz.
Saínz, ha detallado que rondan los cuatro millones de kilos anuales de producción, de los que más de la mitad se venden en el extranjero, especialmente destinos de la Unión Europea y a Estados Unidos.
En este sentido, ha apuntado que 2015 ha sido un ejercicio en el que se han seguido abriendo nuevos mercados exteriores.
Ha resaltado que la compañía fue una de las primeras del sector en vender fuera de España, ya que en su opinión la exportación "es ahora la vía para superar la crisis y para crecer".
La empresa ha apostado, también, por la fabricación de productos de "máxima calidad" y por la I+D+i.
De hecho, ha detallado que cuentan con dos profesionales que investigan "continuamente" para lanzar nuevas líneas de productos.
Actualmente, estos estudios se encaminan hacia la venta de unidades más pequeñas -monodosis- de consumo de queso, ya que los hace "más asequibles" para su consumo diario.
Esta empresa ciudadrealeña se creó hace 60 años y ha pasado de desarrollar una fabricación artesanal a una industrial, con unas 50 referencias de queso, entre cuñas, quesos de oveja, de mezcla, de cabra o de barra, entre otros.
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