LUIS FERNANDO DE LA FUENTE
Catedrático de Mejora Genética Animal. Facultad de Veterinaria de la Universidad de León.
La importancia de la morfología de la ubre, en las razas de aptitud láctea, viene dada porque la forma de las mamas es el carácter que condiciona un ordeño rápido y completo, ganando tiempo y confort de trabajo. Por esto la “morfología mamaria” suele ser uno de los caracteres objetivo de selección.
Los objetivos primarios de selección de las razas ovinas de leche son siempre la cantidad y calidad de la leche (% de extracto quesero). Los caracteres morfológicos, junto con otros como resistencia a enfermedades, caracteres reproductivos, etc. son objetivos de selección pero secundarios, es decir, solo se acometen cuando ya se ha progresado en los objetivos primarios como la cantidad y calidad de leche.
La calificación de los caracteres morfológicos para ser utilizados en los programas de selección, debe ser realizada a través de caracteres descriptivos simples y sobre una base lineal que facilite la estimación del valor genético con precisión. Este sistema es llamado así, "lineal", debido a que la relación que existe entre el carácter morfológico (considerando sus 2 extremos biológicos) y el valor asignado por el calificador, es de tipo lineal.
Los caracteres morfológicos mamarios que pueden ser objeto de selección en los programas de las razas de aptitud láctea son: Profundidad de la ubre, Inserción de la ubre, Ligamento suspensor, Verticalidad de los pezones y Tamaño de los pezones.
La finalidad de medir estos caracteres es Mejorar la aptitud de la ubre al ordeño mecánico, es decir una buena ubre es aquella que tiene una morfología que facilita el almacenamiento de la leche y el ordeño mecánico. Así la selección va dirigiendo estos caracteres hacia el objetivo de tener pezones implantados en la base de la ubre, verticales y de tamaño medio, ubre con amplia base de inserción y fortaleza en el ligamento suspensor central. Estos últimos caracteres con el objetivo de que la ubre puede soportar y alojar el volumen y peso de la leche producida, sin un descuelgue de las mamas que dificulten posteriormente el ordeño mecánico.
Para implantar estos caracteres como objetivo de selección la calificación será realizada por personal especializado con experiencia previa y siguiendo las recomendaciones asumidas en las calificaciones lineales. La puntuación se realizará preferentemente en el foso de ordeño, en los instantes inmediatamente anteriores al ordeño, con la finalidad de valorar la ubre en estado de replección. El acto de la calificación (puntuación de 1 a 9), se desarrolla comparando mentalmente la expresión del carácter del animal objeto de calificación con la expresión de la media poblacional para dicho carácter.
Los inconvenientes de incorporar estos caracteres como objetivo de selección es que la calificación de las ubres de las ovejas (control de rendimientos) tiene un coste económico y que para seleccionar hacia varios caracteres simultáneamente, leche y morfología, es necesario disponer de mayor diferencial de selección, es decir poner mayor número de sementales en prueba de descendencia.
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