MESA REDONDA (2ª). OVINO FGG, ensayos con éxito de trasplante de embriones

SEGUNDA SESIÓN / Seminario ‘Avances en la reproducción del ovino: los retos pendientes’. Patrocina ZOETIS.

FRANCISCO GONZÁLEZ. Ovino FGG - Villafranca de Duero (Valladolid)

La explotación Ovino FGG tiene un censo de 900 madres. Hay tres personas asalariadas trabajando en la explotación, además de dos personas de la propia empresa. El sistema de ordeño es de 2x20 con línea media-alta, con diez o doce años de antigüedad, aunque todavía funciona bastante bien. Se hacen cuatro parideras al año, con el objetivo de optimizar el trabajo. El porcentaje de reposición es algo elevado, en concreto del 30%, porque estamos intentando aumentar el censo de la explotación y también se está haciendo una intensa selección de animales por producción, genética y rendimiento.

Se aplica inseminación artificial. Estamos en un porcentaje del 30% de las ovejas a lo largo del año. Estamos obteniendo buenos resultados. Desde que se comenzó con la inseminación en el año 2010, se ha incrementado la producción en 150 litros por oveja en estos ocho años, debido a la selección genética y la mejora en el manejo y la alimentación.

ÍNDICES REPRODUCTIVOS

El índice de partos de la explotación es de 1,2 partos por oveja y año.

Se obtiene un porcentaje de fertilidad entre el 85% y el 90% con monta natural. Con semen refrigerado, se obtiene una media del 45%, teniendo en cuenta que el centro Ovigén se encuentra únicamente a 20 kilómetros de distancia de nuestra explotación, algo que es bueno para obtener una mayor fertilidad.

La prolificidad es de 1,8 corderos por parto.

La mortalidad después del parto es del 1,5%, aunque puede variar en función de la época del año.

El porcentaje de corderos destetados por oveja es del 95%, teniendo en cuenta que tenemos un 5% de mortalidad. Por lo tanto, todos los animales se crían con lactación artificial.

ORGANIZACIÓN REPRODUCTIVA

La reproducción se organiza con cuatro parideras al año, buscando dos objetivos de forma primordial. El primero de ellos es el beneficio de un mejor precio de carne y leche, ya que buscamos el mayor rendimiento posible a los precios del mercado. También tenemos un objetivo técnico, que es la selección genética con otros parámetros.

A la hora de organizar los lotes, intentamos que sean lo más homogéneos posibles, atendiendo a índices productivos y a valoraciones genéticas. Si no es así, contamos con el índice de pedigrí de padres y madres, porque también se deja reposición de primeros partos.

Se utilizan dos programas de gestión. Uno de ellos es el de Isagri, con el que llevamos unos veinte años trabajando, que integra valoraciones, producciones, sanidad, alimentación... Es un programa bastante completo. También trabajamos con el programa informático de Assafe, que nos ayuda bastante.

Respecto al sistema de inducción de celos, hemos trabajado con esponjas vaginales y con implantes de melatonina. En este último año, hemos realizado una experiencia con el CIDR y nuestra conclusión es que es mucho más cómodo, práctico y limpio. Los resultados son de algo más del 50% de fertilidad.

En la gestión de los machos, se valoran sus caracteres, de producción, índice de pedigrí y, sobre todo, los aplomos y la conformación mamaria de su descendencia. Se tiene un macho por cada tres ovejas cuando es monta sincronizada, mientras que el ratio es de un macho por cada quince ovejas en monta natural.

Otro aspecto importante es la selección de las hembras para la inseminación, en la que se tienen en cuenta dos variantes. En las inseminaciones dirigidas, se siguen las directrices de los genetistas de la asociación. En el caso de las inseminaciones en las que usamos nuestro propio criterio, tenemos en cuenta aspectos como edad, valoración genética, morfología mamaria, producciones por 150 días o por lactación total, velocidad de ordeño...

La selección de las corderas de reposición se realiza teniendo en cuenta la morfología mamaria de la madre y su velocidad de ordeño, la valoración genética de padre y madre, y los índices de grasa y proteína. Se realiza el ADN a la reposición y, cuando están los resultados, se hace una segunda selección para corregir errores de paternidades.

El diagnóstico de gestación se realiza a los 35-40 días de la retirada de los machos. En este diagnóstico también se puede ver si hay partos múltiples, por lo que se pueden hacer varios machos a la hora de hacer un preparto diferente.

Intentamos que los periodos improductivos sean los más pequeños posibles, porque son las lacras más importantes que tenemos en la actualidad en las explotaciones. Puede ser por cuestiones de manejo, de sanidad, de determinadas rutinas... Intentamos no tener infertilidades ni excesivos días en lactación.

USO DE TECNOLOGÍAS REPRODUCTIVAS

La inseminación artificial ha sido una gran ayuda para nuestra explotación. De esta forma, podemos disponer de unos sementales que se encuentran en otras ganaderías. Se hacen tres tipos de inseminación. Una es con semen fresco, que se trae del centro de Ovigén. Otra se hace mediante electroeyaculación con machos que tenemos en la explotación, acoplados a las hembras de las que queremos tener descendencia y con buenos datos de fertilidad. El tercer método es por vía intrauterina con laparoscopia, utilizando semen congelado, aprovechando las dosis de machos que ya han muerto.

El protocolo de inseminación que utilizamos es de 14 días con 480 unidades de PMSG. Hemos probado los protocolos cortos y en nuestra explotación no han funcionado bien. También se ha probado con 600 unidades de PMSG y tampoco ha funcionado bien, independientemente del peso del animal.

También se ha realizado transferencia de embriones, en colaboración con Assafe y con Ovigén. Ha sido bastante provechoso y estamos satisfechos del resultado. Se puede sacar de la misma oveja hasta seis u ocho embriones trasplantados a otras ovejas. Es una técnica más costosa y sacrificada para el animal, pero es una técnica interesante para determinados aspectos.

PLANTEAMIENTOS O RETOS FUTUROS

Nuestros objetivos para el futuro son seguir seleccionando animales por diferentes criterios: genética, morfología y conformación mamaria, velocidad de ordeño, fenotipo, sanidad... La genómica nos va a aportar una mayor fiabilidad a los ganaderos en el futuro, pero está todavía por descubrir.

En mi caso, se pueden mejorar las instalaciones, ya que están anticuadas. En el sector ovino en general, se debería avanzar en la mejora de los protocolos en granja, ya que hoy por hoy en el ganado ovino no está protocolizado y cada ganadero aplica sus propias rutinas. Respecto a la genética, es la base fundamental del ganado ovino, junto con la sanidad. En la alimentación, los técnicos se están comenzando a preocupar por el ganado ovino, por lo que aún hay mucho por desarrollar, como la capacidad de ingesta o nuevas técnicas de alimentación para aumentar la capacidad de producción.