GESTIÓN. Factores que contribuyen a una gestión eficaz de la mano de obra en el ovino

Fernando Hernández Díaz

Director de Granja Cerromonte

* ‘LO QUE NO SE MIDE, NO SE GESTIONA’

Como punto de partida queremos resaltar la importancia de una toma de datos precisa, pues en ovino de leche existe una gran diversidad de sistemas de explotación, y la falta de datos fiables, genera muchas veces confusión.

Los datos subjetivos o poco fiables nunca pueden justificar un sistema determinado de manejo. Si aplicáramos criterios estrictamente objetivos, la diversidad de sistemas productivos sería mucho menor que la actual.

* IMPORTANCIA DE LA MANO DE OBRA

Representa el segundo coste de la explotación, por detrás de la alimentación.

En ocasiones no se valora su importancia y por consiguiente no se realiza una gestión eficaz, pero la tendencia al aumento del tamaño de las explotaciones, va a generar que las cosas se pongan en su sitio, y le dará la importancia que realmente tiene, demostrándonos que la buena organización del trabajo con una mano de obra eficiente es clave para la sostenibilidad de las explotaciones.

* FACTORES QUE INFLUYEN EN LA EFICIENCIA DE LA MANO DE OBRA

El gestor

Es un factor determinante en la organización de la mano de obra. En el ovino, normalmente la gestión queda difuminada, porque en las explotaciones familiares o m edianas todo el mundo aporta pero es difícil tomar datos, analizar la organización del trabajo y supervisar la eficacia de los trabajadores. Cuando se observa la cantidad de horas que trabaja un ganadero en una explotación, nos damos cuenta que al organizar sus prioridades, normalmente no queda tiempo para dedicarse a la gestión y a la organización del trabajo. Aquí los técnicos tienen mucho que aportar, demostrando que son rentables para el ganadero, ayudando a gestionar mejor las explotaciones. Existe una demanda real, y debe de haber una mayor implicación del técnico a medida que mejoran y aumentan de tamaño las explotaciones.

Tenemos que tener en cuenta que a poco que reflexionemos, encontraremos que una mejor organización siempre es posible, independientemente de los medios té cnicos de los que dispongamos

Tipo de explotación

- Empresa = asalariados.

- Familiar.

- Mixta.

- Intensivas, alta producción. Tipo de producción

- Semipastoreo con ordeño.

- Pastoreo con ordeño.

Sistema reproductivo

El sistema reproductivo es el factor que más condiciona la distribución de las horas de trabajo. El trabajo en una explotación (ordeño, atender los partos, atender a los corderos...) viene condicionado directamente al momento del parto. Así, organizar las parideras es la clave para organizar el trabajo.

Las parideras condicionan toda la carga de trabajo de la explotación:

- Los modelos con pocas parideras, tienen una gran descompensación de las horas de trabajo.

- A más cubriciones/año, más diluidas las horas de trabajo en paridera y menor sobrecarga de trabajo, pero hay que tener muy clara la distribución de la mano de obra y la planificación de las diferentes actividades.

- Pasar de un sistema a otro (por ejemplo de un sistema tradicional de 3 cubriciones/parideras al año a sistemas con 5 cubriciones/parideras -sistema STAR-) es otro factor que altera el ritmo normal de la explotación. Provoca en ocasiones grandes desajustes, pero finalmente se llegará a una organización mejor del trabajo.

Tipo de instalaciones y mecanización

Tienen gran importancia, pues con mejores instalaciones y mayor mecanización se consiguen reducir las horas de mano de obra y se evitan trabajos mas pesados.

- Sala de ordeño: puntos de ordeño, retirada automática, informatización, arrimador.

- Otros factores asociados al ordeño como: Rutinas de ordeño, conformación ubre, circulación de animales desde las naves a la sala, etc.

- Sistema de alimentación: Tipo de pastoreo (clásico, por siembras, en cercados) distribución manual, con maquina, unifeed, otros mas automatizados.

- Grado de mecanización: Amarres de animales, encamadora, nodrizas, puerta separadora, etc.

Otros factores eventuales o desbordantes

Por último, existen los factores eventuales o desbordantes, que son los que crean mayores desequilibrios en las explotaciones. El mas frecuente es l a desc ompensación de las parideras, ya que descontrola el sistema reproductivo y la organización del trabajo. También están las bajas de los trabajadores, las vacaciones, la compra de animales nuevos, las reformas de las instalaciones, la aparición de brotes de enfermedades epidémicas...

* PARÁMETROS Y MEDIDA DE LA MANO DE OBRA

Para poder medir y comparar la distribución de la mano de obra en las explotaciones es esencial empezar a fijar ciertos parámetros para que todos hablemos en el mi smo idioma.

Así, creemos que se puede hablar de mano de obra en términos de Explotación, UTA y tipo de actividad.

Por explotación y U.T.A.

En una explotación se tienen que medir aspectos como las horas totales por año, las horas por día y las horas por oveja y año.

Por U.T.A.

Para evitar las diferencias por duración de jornada laboral, vamos a utilizar la unidad de trabajo normalizada (UTA), que son 1.785 horas al año y, por lo tanto, 4,9 horas al día.

Tendremos que medir las UTA por explotación y año, y como parámetro fundamental tendremos el número de ovejas por UTA. Siempre que hagamos referencia al número de ovejas por explotación nos referiremos a ovejas presentes, es decir, la media anual de ovejas de con más de un año de edad presentes en la explotación.

Por actividad

Para simplificar la diversidad de actividades que se realizan en las explotaciones hemos convenido en realizar cuatro apartados en los cuales englobaremos todas las tareas de la granja, estos son:

- Ordeño.

- Alimentación (incluye pastoreo y actividades agrícolas con destino ovejas).

- Paridera (atención a los partos, separación, encalostramiento, ahijamiento, lactancia artificial).

- Manejo general (limpieza, encamado, corte pezuñas, esquileo, cubriciones, saneamientos, identificación, tratamientos y recogida y análisis datos).

* MANO DE OBRA EN DIFERENTES SISTEMAS PRODUCTIVOS: MUESTREO DE DATOS

A continuación, se van a exponer una serie de datos concretos de explotaciones reales, sin animo de comparar ni priorizar los modelos expuestos, simplemente queremos tener una referencia de las diferentes organizaciones de la mano de obra.

Son seis lotes (tres de ellos corresponden cada lote con una explotación, y en los otros tres lotes con grupos de explotaciones con una característica común) que podemos agrupar en tres sistemas productivos diferentes:

- Dos empresariales intensivos con todo el personal asalariado.

- Tres sistemas familiares con diferentes tipos de alimentación (pastoreo, pastoreo parcial solo con ovejas secas y vacías, estabulación permanente).

- Una finca con actividad de ovino en Castilla-La Mancha.

Los aspectos que más influyen sobre la organización de la mano de obra, son el número de partos por oveja y año y el número de parideras al año, el sistema de alimentación y el sistema de cría de corderos lactantes.

Se aprecian importantes diferencias en el total de horas trabajadas por oveja presente y año (de 4 a 12 horas por oveja) y de las horas totales por ciclo productivo.

Si se habla de animales por empleado hay mucha diferencia, el sistema de Castilla-La Mancha permite tener 400 animales por trabajador, mientras que en Castilla y León está entre 149 y 202. Esta diferencia tan grande se puede explicar en parte por muchas menos horas totales dedicadas al ordeño y al manejo (menos intensificación).

Más interesante puede ser comparar la proporción del tiempo (%) dedicada a cada apartado de actividad, que nos va a dar un enfoque más preciso de las diferentes organizaciones.

El ordeño es la actividad que más tiempo lleva a todas las explotaciones, con una media de 51,3% del tiempo total. La horquilla está entre el 43% y el 61%.

Por lo que respecta a la alimentación, representa una media del 22%, el manejo es un 13% y las parideras un 13%.

En explotaciones intensivas, el ordeño lleva menos tiempo, pero mucho más las parideras. En las explotaciones con más pastoreo, sube el tiempo de alimentación. Por último, el manejo, en el que se incluye la toma y análisis de datos, emplea más tiempo en las explotaciones intensivas.

* CONCLUSIONES

- Hay que dar a la gestión de la mano de obra la importancia que realmente tiene.

- Si no hay una buena organización del trabajo con una mano de obra eficiente, la rentabilidad es muy difícil de conseguir.

- A medida que aumenta el tamaño de las explotaciones, aumenta la dificultad en la organización de la mano de obra.

- Disminuir costes no es necesariamente disminuir mano de obra.

- Si gestionamos mejor la mano de obra, aumentamos la productividad y mejoraremos los resultados.

- Una mejor organización siempre es posible, independientemente de los medios técnicos de los que se dispongan.

INTERVENCIONES EN EL COLOQUIO POSTERIOR

Francisco Barrientos - Nutevet

Se ha analizado un modelo concreto de explotación de Castilla-La Mancha, que ha aumentado en los últimos años su censo, concretamente en 2010. Ese aumento se ha conseguido sin casi aumentar el número de operarios que había en la explotación. Así, se ha conseguido con una mejora de las instalaciones. El índice de animales por trabajador estaba cerca de los 300 y se ha conseguido llegar a los 400 animales.

La diferencia se puede apreciar en el número de horas totales que se dedican al ordeño, alimentación, paridera, diario, ocasional, varios. Había un gran número de trabajos que estaban en el apartado de ‘varios’, que eran muy inespecíficos, que era como apartar machos, ovejas preñadas... dentro del manejo, que se han mejorado con unas instalaciones más tecnificadas, con puertas separadoras, una organización de corrales más efectivas y con una mejora de la formación de los pastores.

En el caso del ordeño, es mucho más difícil mejorar el número total de horas de ordeño. Al aumentar el número de animales, el tiempo efectivo de ordeño es imposible reducirlo. De todos modos, sí se planteó reducir los tiempos perdidos en el ordeño, por lo que había que mejorar el sistema de manejo para conseguir el ratio de animales ordeñados por persona fuera mayor.

Si se hace porcentualmente, el caso del ordeño ha ido evolucionando desde el 50% hasta el 60% del tiempo total de los trabajos diarios de la explotación. En la alimentación, es el siguiente paso en el que se va a invertir. Sigue siendo un dato alto, ya que ocupa el 19% del tiempo de trabajo en la explotación. Se puede mejorar. Una inversión genera un coste mayor de amortización, por lo que aumenta los costes fijos. Pero si se logran reducir a cambio los costes de manos de obra, porque se tengan más animales por operario, se consigue diluir ese coste de la inversión con una mayor productividad. Se trata de analizar la forma en la que se puede mejorar el proceso concreto, en este caso la alimentación, a través de la mejora del proceso y del carro mezclador, y conseguir que la misma persona que tarda nueve horas en dar de comer a 3.000 ovejas, tenga que ser capaz de tardar ocho horas a cerca de 4.000, que es el objetivo de la primera fase de esta explotación.

El resto de actividades también ha ido reduciendo su tiempo, porque se enseña a los operarios a mejorar la forma de manejo y a ser consecuente con la forma de trabajo.

En el año 2011 se compraron 1.200 ovejas de otra explotación. Un 60% de ellas parieron en la misma época, por lo que se produjo un gran incremento en las horas de ordeño. Ese incremento, que se ve reflejado en el número de pastores y en la suma diaria de horas de ordeño, tuvo como consecuencia una disminución de la producción de leche por animal, porque el estrés que sufría el operario se trasladaba a los animales, con un aumento de los costes de mano de obra. Además, se necesita más personal para que los animales entren correctamente a la sala de ordeño. Cuando termine el presente año 2012, podremos comprobar que el estándar de horas se adapta mucho más a una explotación normal.

Es muy importante que la mano de obra esté satisfecha en la explotación. La mejora de las condiciones de la mano de obra va a repercutir en la mejora de las producciones de la explotación.

Ángel Ruiz Mantecón - CSIC León

El elemento crucial es el gestor. Es el problema que se encuentra en las explotaciones familiares. El propio ganadero tiene asalariados, que tienen que trabajar tanto como el productor. Es un problema de gestión.

También se sigue teniendo una ineficiencia en mano de obra. Como poco, unos 0,30 euros por litro de leche se van en el coste de la mano de obra. Al tener 200 ovejas por unidad de trabajo (UTA), a 300 litros en el mejor de los casos, significa 60.000 litros por UTA. El coste mínimo de una mano de obra asalariada, con seguridad social incluida, es de 20.000 euros, lo que significa 0,30 euros por litro de leche producida.

El problema es que no se ha automatizado el ordeño y que las tareas en la explotación queden absolutamente diferenciadas. Parece que la mano de obra en el ovino de leche tiene que servir para cualquier tarea. Esa peculiaridad va en contra de la eficiencia del sistema productivo. En el vacuno de leche ya se hacen experiencias de separación estricta de tareas. El paso de ganadero a gestor es necesario.

José Antonio Requejo - Pago Los Vivales

Una de las claves en la mano de obra es la dimensión de las granjas. Mientras las explotaciones sean de unas 500 ovejas, es muy complicado poner una tarea concreta a una persona. El número ideal es de unas 3.000 ovejas. Por debajo, es muy complicada la organización por turnos y por tareas. Con esas 3.000 ovejas, son necesarias unas doce personas y se puede alcanzar mayor eficiencia.

Fernando Hernández - Granja Cerromonte

Pienso que con las condiciones de producción actuales y de legalidad laboral en explotaciones intensivas lecheras no es fácil de superar un ratio de 200 ovejas /UTA.

Para nuestra explotación y si la tecnología no da un vuelco (robot de ordeño u otros posibles avances) un techo difícil de alcanzar estaría en 250 ovejas /UTA.