“Hemos doblado la producción media en diez años y ha sido, sobre todo, gracias al uso de la inseminación artificial”

LUIS BRAVO

Director Técnico de la granja Torreanaya

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Extracto de la entrevista publicada en el número 14 de la revista Tierras-ovino

La inseminación artificial es la herramienta más rápida y más directa para transmitir la mejora genética en las explotaciones. Sin embargo, el sector del ovino español no se decide a utilizarla de una forma mayoritaria, aludiendo a diversos problemas económicos y técnicos. Luis Bravo, director técnico de la ganadería segoviana Torreanaya, explica su experiencia con la inseminación, en una de las granjas de ovino españolas en las que más se utiliza esta herramienta, además de la rentabilidad que obtiene con su aplicación.

TIERRAS.- ¿Desde cuándo se utiliza la inseminación en Torreanaya? ¿Por qué decidieron apostar por la inseminación como sistema de reproducción? ¿Es el único método que usan? ¿Cuándo y por qué se decide utilizar uno y otro?

LUIS BRAVO.- La inseminación la utilizamos desde el primer día, ya que apostamos por la genética al crear la empresa... y la mejor manera de avanzar en genética y producción es a través de la inseminación. Usamos mayoritariamente la inseminación vía vaginal con semen fresco, pero también inseminamos con intrauterina y semen congelado. Además, usamos la trasferencia de embriones en animales de máximo valor genético.

TI.- La inseminación se realiza íntegramente con dosis provenientes de la asociación Assafe. ¿Por qué? ¿En base a qué criterios se decide qué machos se van a utilizar? ¿Los resultados que obtienen responden generalmente a las expectativas con las que han hecho la elección?

L.B.- Sólo inseminamos con semen de Assafe porque es la única asociación que garantiza la calidad, tanto en genética como en sanidad, y ambas son fundamentales. Los machos los elegimos en función de las hembras que se inseminan, según su valor genético, producción, ubres... Los resultados casi siempre satisfacen las expectativas y, prueba de ello, es el aumento de producción medio de los últimos años. Solamente algún macho en prueba no llega a los valores tan altos de genética que tenemos, pero hay que correr ese riesgo para conseguir avanzar, aunque también está la opción del semen de mejorante, que ya está garantizado.

TI.- ¿Qué porcentaje de hembras del rebaño son inseminadas cada año? ¿Siempre es un porcentaje similar o depende de algunas circunstancias?

L.B.- Inseminamos el 60% de las ovejas, y siempre en torno a esta cifra.

TI.- Son ustedes una de las granjas de ovino lechero más volcadas con el uso de la inseminación en España. ¿Por qué creen que la mayoría de los ganaderos no se animan a inseminar? ¿Qué les podría decir para convencerles sobre las ventajas de utilizar este método?

L.B.- El que no insemina es por vaguería, ya que la inseminación ya ha demostrado durante los últimos años que es muy rentable en todas las explotaciones, pero inseminar requiere esfuerzo económico y sobre todo de trabajo. Los ganaderos que no inseminan están condenados a estar siempre comprando machos, que no es fácil conseguir sementales de máxima calidad, y eso tiene sus riesgos, sobre todo sanitarios.

TI.- Cuáles son los trabajos previos para preparar la inseminación: selección de hembras, colocación de métodos hormonales... ¿Se organizan lotes?

L.B.- Seleccionamos las hembras que van a ser inseminadas, se separan por lotes y se aplican los tratamientos; no es difícil.

TI.- ¿Ha habido mejoras durante los últimos años en la conservación y el manejo de las dosis: recipientes, diluyentes...? ¿Supone la corta vida útil del semen refrigerado algún inconveniente que empeore o condicione los resultados? ¿Es necesario comprobar el estado y calidad del semen antes de aplicarlo?

L.B.- Nosotros no comprobamos la calidad del semen antes de la inseminación, ya que han pasado tan sólo un par de horas desde la elaboración de las dosis y confiamos plenamente en el equipo técnico de OVIGEN. Se está investigando por varias vías el tema de la conservación del semen, pero lamentablemente en los últimos años no ha habido avances en este campo, pero no perdemos la esperanza de que alguna de las pruebas actuales den resultado.

TI.- ¿Cuánto tiempo se tarda en realizar la inseminación por cada animal? ¿Qué técnica concreta de inseminación utilizan? ¿Se han acortado los tiempos y simplificado el proceso de trabajo en los últimos años?

L.B.- En la inseminación vaginal con semen fresco, que es la más habitual, se tarda alrededor de un minuto por animal. El proceso no ha cambiado mucho respecto a hace unos años, pero sí que ganamos cada vez más en habilidad, sobre todo a la hora de sujetar los animales.

TI.- Se ha hablado en los últimos años de sistemas de aplicación del semen en ovino ‘novedosos’ que permitirían simplificar y abaratar el proceso. ¿Ha habido alguno que se haya consolidado y se esté utilizando?

L.B.- Son sistemas nuevos que ahora mismo están en pruebas. Varias empresas e instituciones están llevando a cabo investigaciones en este ámbito. De todas formas, aunque se están produciendo avances, por razones de confidencialidad y patentes, es mejor posponer este tema para un futuro espero que cercano.

TI.- ¿Cuál es el protocolo de manejo que se sigue con las ovejas inseminadas en los días posteriores a la inseminación?

L.B.- Es importante que, en los días posteriores a la inseminación, los animales estén lo más tranquilos posible, ya que el estrés es una de las causas principales de abortos tempranos y reabsorciones. Las ecografías las realizamos normalmente entre los días 35 y 40 de gestación. Ahora estamos realizando un estudio de diagnóstico temprano de gestación con la colaboración de la empresa MSD y del INIA, pero aún está en una etapa inicial.

TI.- ¿Cuál es el porcentaje de fertilidad que se obtiene en Torreanaya con la inseminación? ¿Varía mucho dependiendo de la época del año? ¿Influye el tipo de semen? ¿Ha ido mejorando la fertilidad con el paso de los años? ¿Han ido aplicando algún tipo de medidas correctoras para mejorar esos resultados?

L.B.- La media de fertilidad con la inseminación en Torreanaya es del 56%, pero varía bastante de unas veces a otras, desde lotes que no llegan al 35% hasta alguno que ha tenido un 85% confirmado por ADN. Son tantos los factores que influyen que no es fácil controlarlos todos, simplemente tratamos de aprender de unas veces a otras.

TI.- ¿Cómo ha evolucionado la producción media por animal desde que utiliza la inseminación? ¿Se busca solamente la mayor producción de leche como objetivo o también características como la morfología mamaria, morfología general, calidad de leche...?

L.B.- Empezamos la modernización del rebaño en el año 2006, y en ese año vendimos 325 litros por oveja presente. En 2015 se ha pasado a 605 litros, casi duplicando en diez años. Este cambio es la suma de la genética, el manejo, la alimentación y la sanidad, pero para nosotros lo que más ha pesado, sin duda, es la genética. Además de producción, Assafe está siguiendo un esquema de selección en la que se tienen en cuenta calidad de la leche, morfología mamaria y resistencia a mamitis.

TI.- ¿Ofrece la inseminación ventajas adicionales como la garantía sanitaria u otras?

L.B.- La garantía sanitaria es fundamental en el ovino y la inseminación artificial de los centros oficiales nos la da. Comprar animales de origen dudoso o no contrastado puede suponer la ruina total de una ganadería, con enfermedades como agalaxia, border, brucelosis, scrapie...

TI.- ¿Qué costes tienen la aplicación de la inseminación por oveja, en comparación con la monta natural? ¿Puede cuantificarse? Y los beneficios, ¿los han estimado?

L.B.- Es casi imposible cuantificar los costes, ya que el mayor coste no es económico sino laboral, y de pérdida de fertilidad. También es muy difícil poner número a los beneficios, porque habría que medirlos en las siguientes generaciones de corderas. Sin embargo, todo el que insemina acaba repitiendo y eso sí es fácil de explicar. Si yo invierto 12 euros en inseminar para conseguir una cordera y ésta me da 30 litros más de leche por lactación, en 5 lactaciones serían 150 litros de leche. Esto sin hablar de su descendencia. ¿Es rentable?

TI.- En Torreanaya también se utilizan otras técnicas reproductivas como la transferencia de embriones. ¿Qué balance hace de este sistema? ¿Son de alguna forma técnicas complementarias? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene respecto a la inseminación y en base a qué deciden utilizar la transferencia?

L.B.- La transferencia de embriones es una técnica muy compleja, muy cara y de resultados variables. Sólo se justifica en aquellos casos en los que hay animales excepcionales, pero no para una granja sino para el esquema de selección. Sólo lo usamos en ovejas con valores genéticos cercanos a 200, de las que cada cordero que nace constituye un auténtico tesoro.