Se van desvelando detalles del plan de tuberculosis caprina que quiere poner en marcha la Junta de Andalucía en los próximos meses, con el objetivo de afrontar la lucha contra una enfermedad que se ha convertido en prioritaria en el sector caprino nacional.
Aunque todavía no se ha abierto un plazo oficial de consulta con el sector, la información provisional que tienen las organizaciones agrarias explicita que habrá varios requisitos, como tener un censo mínimo de 150 animales, con la excepción de razas en peligro de extinción o ganaderías que inicien la actividad con animales procedentes de explotaciones ya calificadas. Además, se va a permitir compatibilizar este plan con la vacunación contra paratuberculosis, siempre que se comunique a la comunidad autónoma y haya un tiempo de ocho meses desde la vacunación hasta el diagnóstico. Por último, los ganaderos que trabajen en el programa tendrán la obligación de mantenerse durante un mínimo de cinco años.
Por otra parte, todo indica que los ganaderos ya incluidos en el actual programa, que tiene su origen en el año 2008, seguirán trabajando con las mismas premisas que en la actualidad, aunque con la novedad incluida recientemente de un apoyo económico por parte de la administración autonómica para realizar las pruebas de tuberculosis, con pagos establecidos para las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG).
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