La presencia de los contratos lácteos en el sector de los pequeños rumiantes sigue siendo poco relevante, a pesar de que la normativa señala que esta herramienta es obligatoria para las transacciones comerciales. Así lo recoge el último ‘Informe de situación de la implantación del contrato obligatorio en el sector lácteo’, elaborado por el sistema de Gestión de Contratos Lácteos (GECOLE) del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), con datos pertenecientes al 31 de enero de 2014.
Ovino de leche
El número total de contratos cuyo suministrador es un ganadero es de 1.627, pero únicamente hay 1.520 productores con contrato -un mismo ganadero puede tener varios contratos en vigor con diferentes empresas-, por lo que se trata del 18% de los ganaderos en activo. En el informe del mes anterior, ese porcentaje era del 20%. Esta situación puede deberse al cambio de año y a que hay algunos contratos finalizados que aún no se han renovado.
Respecto al tipo de receptor, las cooperativas compran la leche con un total de 721 contratos, mientras que 1.074 son empresas de otro ámbito.
La duración promedio de los contratos que se firman en la actualidad es de 8,71 meses.
Caprino de leche
Un total de 937 ganaderos en activo de caprino de leche cuentan con contratos para regular sus transacciones comerciales, lo que significa un 12,6% de los que están actualmente en activo. De esta forma, se ha producido una situación similar a la de ovino.
Un total de 435 contratos tienen a cooperativas como receptoras de leche, lo que significa un incremento respecto al estudio anterior. Por su parte, hay 888 contratos firmados por otras empresas como receptores.
Por último, la duración media de los contratos es de 7,60 meses, por lo que ha bajado prácticamente un mes desde el último informe.
Informe completo:
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