El mercado de leche de oveja confirma su estabilidad en el descenso del pico de producción

La calma y la estabilidad son las notas dominantes en el sector del ovino lechero en la presente primavera, convirtiéndose en uno de los sectores ganaderos que ha tenido menos problemas para encarar los problemas derivados del estado de alarma por la emergencia sanitaria del COVID-19.

Tanta estabilidad ha habido que incluso se han resuelto rápidamente algunos desajustes propios de la situación de incertidumbre general que se vive. Así, algunas cantidades pactadas no han sido recogidas finalmente por pequeñas industrias lácteas, aunque las cooperativas y ganaderos afectados han podido ‘recolocar’ con cierta rapidez esas cantidades de leche a otros compradores, por lo que no se ha temido de forma seria por la recogida de leche en ovino lechero.

De esta forma, el mercado de la leche de oveja confirma su estabilidad, precisamente en el momento en el que baja el pico de producción estacional de la primavera.

En este contexto, el precio medio durante la primavera ha estado entre los 6,61 y los 6,91 euros por hectogrado, es decir, entre 11 y 11,50 pesetas por grado de extracto quesero (suma de los porcentajes de grasa y proteína), una cantidad que es bastante superior a la de esta época del año en ejercicios anteriores.

En los próximos meses de verano, se estima que el precio llegará hasta alrededor de los 7,21 o 7,51 euros por hectogrado (de 12 a 12,50 pesetas por grado), mientras que alcanzarán el final del año con niveles que se situarán en 8,11 euros por hectogrado (13,50 pesetas por grado).