El renovado interés de Francia por la leche de cabra española anticipa grandes subidas en el precio

Septiembre está siendo un mes clave para el futuro del mercado de la leche de cabra en España. Las negociaciones entre productores y transformadores se suceden de forma intensa durante estas semanas para fijar los precios de cara al último trimestre del año, con continuos cambios en las posiciones de unos y otros debido a los cambios que están afectando de forma directa al mercado de la leche de cabra. Además, a nadie escapa que lo que ocurra en los meses de octubre a diciembre tendrá una influencia directa en el mercado de la leche de cabra del año 2019.

Por una parte, se encuentra el descenso en la producción de la leche de cabra que se ha producido en los meses de verano respecto al ejercicio anterior. Esta tendencia de descenso de la producción puede verse incrementada por los sacrificios de animales realizados en Andalucía a raíz del nuevo programa de control de la tuberculosis. Además, se está produciendo una revitalización de las exportaciones de leche de cabra, no sólo con destino a China en forma de leche en polvo por parte de Lácteos Cobreros y de Uniproca, sino también por un renovado interés de las industrias lácteas de Francia por la leche de cabra española, después de varios años en los que se habían reducido drásticamente las compras galas en territorio español.

En conclusión, los continuos cambios de posturas de productores e industrias provocan que aún no se tenga claro cuál será el precio medio en el último trimestre del año. Lo que todo el sector ya da por hecho es que se producirán importantes subidas en las cotizaciones, ya que algunos transformadores importantes ya están anunciando precios de 7,81 euros por hectogrado, es decir, 13 pesetas por grado de extracto quesero, cuando agosto se cerró con un precio base de 6,61 euros por hectogrado (11 pesetas por grado) y septiembre transcurre con cotizaciones de un mínimo de 6,91 euros (11,50 pesetas por grado).