La situación del mercado de la leche de oveja no es todo lo buena que querrían sus ganaderos. Los costes de alimentación han subido en el último año, aunque sea de una forma ligera, mientras que los precios de la leche de oveja no son lo que los productores considerarían justos para su trabajo. Sin embargo, un análisis del mercado del año 2018 que ahora termina muestra que los precios de la leche de oveja han mejorado.
Esta situación de mejora parte, posiblemente, de los pésimos precios que tuvo el sector del ovino lechero durante 2017. El precio de mercado prácticamente no se movió ni unos céntimos de los 6,31 euros por hectogrado (10,50 pesetas por grado de extracto quesero) que se instauraron durante todos los meses del año, incluso en la parte final cuando la producción se reduce drásticamente. Sin embargo, en el presente año se ha vivido un último trimestre del año con precios entre 7,21 y 7,81 euros por hectogrado (de 12 a 13 pesetas por grado). A poco desestacionalizada que estuviera una explotación, estos precios del último trimestre compensaban los percibidos durante la primavera, cuando algunas industrias lácteas decidieron bajar las cotizaciones a 6,16 euros por hectogrado (10,25 pesetas por grado). Por lo tanto, el balance final del año es positivo, en comparación con 2017.
Respecto al próximo año, todo indica que la situación del mercado será la misma que en 2018, en términos generales, aunque las expectativas del descenso de producción y una posible activación de la exportación de leche son las señales que detectan los productores para esperar algunos incrementos en el precio.
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