En la mayor parte de las ganaderías no se presta la atención debida al parto y al neonato en las primeras horas

JUAN MIGUEL SÁNCHEZ, responsable de pequeños rumiantes de la empresa DENKAVIT Ibérica, analizó durante su exposición en una jornada organizada por la cooperativa COBADU las claves que deben tenerse en cuenta para organizar correctamente la lactancia artificial en una granja de caprino, dejando clara la importancia que tiene para el éxito de cualquier explotación gestionar correctamente esta primera fase de la recría.

El trabajo se ha publicado en la revista TIERRAS CAPRINO-26, dentro de un amplio dossier sobre la lactancia y recría en caprino. Aquí se ofrece un breve resumen.

El autor, empezó asegurando que se debe tener una visión global, porque lactancia artificial no significa solo poner una máquina, comprar leche y meter a los cabritos en una sala para que coman, sino que requiere el análisis y la organización de otras muchas circunstancias antes y después de la parición. Es importante, por ejemplo, una correcta planificación reproductiva y del secado en el preparto, que influirán en la salud de la madre y en la obtención de un buen calostro. También debe estar clara la importancia de contar con unas buenas infraestructuras para alojar a los cabritos (naves, acondicionamiento, ventilación, temperatura...), de utilizar una buena leche, que permita reducir el nivel de antibióticos, de aplicar un buen manejo, de comprar una máquina de lactancia adecuada, y de vigilar la limpieza y la desinfección de las instalaciones, así como la calidad del agua. (...)

■ PLANIFICACIÓN REPRODUCTIVA. Es un aspecto relacionado de forma muy directa con una correcta lactancia por diversas cuestiones, sobre todo porque para dimensionar bien la nodriza se debe tener en cuenta el número de parideras que se tienen por año y cómo se distribuyen. Lo normal en caprino es tener tres parideras, aunque ya se está yendo a cinco o seis en algunas explotaciones. Según esa planificación, se obtendrá un tanto por ciento de nacimientos por trimestre o por paridera. Y son esos partos los que determinan el número de animales que van a ir a la máquina nodriza. (...)

■ PREPARTO Y SECADO. Se debe establecer un protocolo de secado adecuado. No se debe olvidar que prácticamente todo lo que se hace antes del nacimiento del cabrito redundará en la calidad del calostro. El hecho de tener un buen preparto, un buen secado y una buena planificación reproductiva marcará todo lo que va a pasar posteriormente en la nodriza. En el preparto es importante establecer un plan vacunal adecuado y un buen plan de alimentación. (...)

■ CALOSTRO. Si hay algún aspecto al que no se presta la atención debida en la mayor parte de las ganaderías de caprino, hay que destacar sin duda tanto el del parto como el de los cuidados del neonato en las primeras horas de vida. En los nacimientos por la noche, hay que prestarles atención lo más pronto posible, antes de atender cualquier otra actividad en la explotación. Las seis primeras horas en concreto son cruciales, porque son el momento óptimo de la calidad inmunitaria del calostro, y al menos una primera toma tendrá que realizarse en ese periodo. Y no sólo es importante suministrar el calostro forma inmediata, sino que también deberá controlarse su calidad. Una vez seleccionado el calostro, la dosis mínima que debe tomar un animal es el 10% de su peso vivo. (...)

■ INFRAESTRUCTURAS. El coste de una sala de lactancia artificial con todas las innovaciones en suelo, ventilación o temperatura, puede llegar hasta los 30.000 euros por módulo. El ganadero debería ser consciente de que es un dinero que va a gastar en cualquier caso, o bien de forma directa, realizando la inversión, o bien de forma diferida, porque va a ver como aumenta la mortalidad y pierde una parte de los gastos que ha ido haciendo.

- Hay que dimensionar bien la sala para evitar gastos superfluos.

- Los pasillos de servicio pueden tener distintas disposiciones, que permitirán que una misma nodriza atienda a dos salas.

- Una buena opción para el suelo es la sala de nodriza con rejilla.

- Es conveniente automatizar el control de ventilación y temperatura.

■ LECHES ENRIQUECIDAS. La composición de todos los lactoremplazantes del mercado es más o menos similar, tienen lactosuero, leche desnatada en polvo, grasas vegetales y/o animales (manteca, sebo, coco, palma, colza, soja...), otros componentes vegetales para dar palatabilidad o aromas, y los componentes minerales necesarios.

Lo que diferencia una leche buena de otra de menor calidad no es el porcentaje de leche desnatada en polvo que contenga, sino básicamente su índice de coagulación. Para que haya una perfecta asimilación de la leche, el cabrito tiene que hacer un cuajo en el abomaso. Si no lo hace, hay una parte de la leche ingerida que no se queda en el abomaso, sino que pasa a otra parte del estómago, por lo que no hay un buen aprovechamiento y se van a alterar los procesos digestivos, provocando diarreas.

Otro aspecto cada vez más importante a la hora de elegir la leche que se utiliza para la lactancia serán sus características funcionales. La necesidad de reducir el consumo de antibióticos es una obligación para la ganadería en estos momentos, que va a ir en aumento a corto y medio plazo. (...)

■ MÁQUINA NODRIZA. Existe una gran variedad de máquinas nodrizas en el mercado. Para decidirse por una, se deben analizar las ventajas e inconvenientes de cada modelo, y sobre todo dimensionarla de acuerdo con las necesidades de cada explotación, teniendo en cuenta factores como la adaptación a la explotación, su durabilidad, los repuestos, la atención del servicio técnico...

■ LIMPIEZA, DESINFECCIÓN Y CALIDAD DE AGUA. El agua supone el 80% de lo que va a ingerir el cabrito en la lactancia, mientras que la leche es el otro 20% aproximadamente. Si la calidad microbiológica y física-química del agua es mala, da igual la calidad que tenga la leche, ya que aparecerán resistencias con cal.

Además, hay que limpiar y desinfectar todos los componentes de la sala de lactancia después de cada paridera, además de limpiar a diario las zonas húmedas como los lactoductos.