El caprino ha estado ligado tradicionalmente, y de una manera más o menos intensa, al pastoreo, y sigue siendo hoy una alternativa viable para muchos ganaderos de cabras en España.
En las últimas décadas, el pastoreo como base de la alimentación de los rebaños ha ido a menos, problemas relacionados con el acceso de la tierra, la dureza del trabajo de pastor, la escasa rentabilidad de las explotaciones, un mercado no diferenciado para sus productos y la falta de un pago por sus servicios ambientales, entre otros, han hecho que el número de granjas con este modelo de explotación haya descendido. En cambio los sistemas estabulados, en producción de leche, han aumentado al ser capaces de contrarrestar algunos de los problemas anteriores.
Andalucía creó su Escuela de Pastores hace 8 años, en estos años han pasado multitud de alumnos/as encaminados a instalarse o trabajar en el sector caprino. Además el sector en sí colabora intensamente en el desarrollo de la misma a través de las Asociaciones de raza autóctona, organizaciones profesionales, cooperativas y asociaciones de queseros..., aportando docentes y ganaderos/as para el desarrollo tanto de la parte teórica como práctica.
El plan formativo se estructura en 11 módulos con una duración total de 540 horas, de las cuales 300 son teórico-prácticas y 240 de prácticas en explotaciones ganaderas.
La parte práctica se va intercalando con la teórica, en tres periodos de dos semanas cada uno, donde los alumnos aprenden con pastores/as tutores en su explotación. La figura del pastor-tutor es fundamental para el buen desarrollo de la Escuela, estos ganaderos tutores tras realizar un curso formativo sobre didáctica reciben a los estudiantes para complementar la parte teórica. En total se cuenta con 82 pastores-tutores en activo repartidos por toda Andalucía, y también algunos en Extremadura y Murcia, con prácticamente todas las razas autóctonas disponibles y con rebaños de diferente aptitud: carne, leche y elaboración de queso.
Por la Escuela han pasado un total de 117 alumnos, 90 chicos y 27 chicas, principalmente de Andalucía pero también de otras zonas de España (Madrid, Castilla y León, Valencia...). La formación les permite tener acceso a las ayudas de incorporación a la actividad agraria procedentes de la Unión Europea, además de otras competencias obligatorias relacionadas con el bienestar animal. En las últimas ediciones, el porcentaje de alumnos que se han incorporado o están en el proceso de incorporarse a la actividad ganadera está en torno al 60-70%.
NOTA: Esta información es un breve resumen del reportaje de 7 páginas publicado en el número 23 de Tierras-Caprino PR.
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