La bajada de producción y los nuevos compradores provocan una confusión de precios en el ovino lechero

Desde el principio del presente año, estaba claro que el ejercicio 2019 iba a suponer un cambio en el sector del ovino lechero de Castilla y León, acostumbrado en el último lustro a una posición monolítica de las industrias con precios de mercado sin cambios entre los principales operadores. En este año, que es el segundo en el que se han generalizado los contratos anuales con precios ya fijados para todo el ejercicio, lo cierto es que esas posiciones dominantes se han roto, lo que han provocado que haya una verdadera confusión de precios en el sector, con cotizaciones de varios tipos.

Esta situación ha sido provocada por la reducción de la producción, avalada por los datos oficiales del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA). En los meses de enero y febrero, únicos que se tienen por ahora actualizados en esta estadística que surge de las declaraciones obligatorias, la producción de leche de oveja en España se ha reducido en un 6,6% y un 6,9%, respectivamente. Además, la entrada de nuevos compradores en el mercado, especialmente de la fábrica lucense Euroserum Ibérica tras la entrada de capital chino, también ha influido para que se configure ese amplio menú de precios que hay en el sector.

Por lo tanto, en el pasado mes de abril se han pagado precios en el mercado del ovino lechero que oscilan entre los 6,31 euros por hectogrado (10,50 pesetas por grado de extracto quesero) y los 6,91 euros por hectogrado (11,50 pesetas por grado), aunque es cierto que las operaciones que se han cerrado a estos últimos precios son minoría. Más habituales en el sector son las ventas de leche que se han cerrado a 6,61 euros por hectogrado (11 pesetas por grado).

Con este panorama, fijar un precio de mercado resulta complicado. Teniendo en cuenta que puede haber posibles penalizaciones y bonificaciones que modifiquen el precio final en la factura que percibe el ganadero, puede situarse ese precio medio entre los 6,31 y 6,61 euros por hectogrado (de 10,50 a 11 pesetas por grado de extracto quesero), lo que supone un ligero incremento respecto a pasadas primaveras, en las que la posición de las 10,50 pesetas era inamovible por todos los operadores que compraban leche de oveja en Castilla y León.