La raza Murciano-Granadina exporta su genética con un millar de ejemplares a Chile.

Las razas autóctonas españolas de caprino continúan demostrando que tienen un interesante recorrido en la venta de genética a otros países, después del trabajo que se ha ido desarrollando en los últimos años en los diferentes programas de mejora genética.

Una de las razas que está teniendo en los últimos tiempos una mayor expansión internacional es la Murciano-Granadina. No sólo está siendo apreciada por su capacidad de producir leche de calidad, sino también por las características de su carne, que son valoradas por los consumidores de otros países.

Así, a finales del pasado año 2016, la Asociación Española de Criadores de la Cabra Murciano-Granadina (Acrimur) protagonizó la venta de un millar de ejemplares de la raza con destino a Irán, después de que un grupo de empresarios del país asiático se interesara por esta raza autóctona. De hecho, los iraníes repitieron viaje a Murcia la pasada semana, ya que continúan interesados en la cabra Murciano-Granadina tras el buen balance realizado con la primera experiencia del pasado otoño.

Además, otros países se interesan por la genética de esta raza caprina autóctona española. Así, Acrimur está ultimando las negociaciones para enviar un pedido de animales a Chile, país sudamericano que tiene un pujante sector ovino y que está trabajando en impulsar el caprino. Con estas ventas de genética al exterior, la asociación de ganaderos consigue que sus socios puedan diversificar la comercialización, en aras a conseguir una mayor rentabilidad en sus explotaciones ganaderas.