El mercado de la leche de cabra está en continuo movimiento. Al contrario de lo que ocurre con la leche de oveja, en el que los precios de la mayor parte de los movimientos ya está fijada para todo el año, por lo menos en lo que se refiere a Castilla y León, en el caso de la leche de cabra la mayor parte de las negociaciones se van cerrando mes a mes. Ya no es extraño ver contratos de periodicidad trimestral o semestral, pero lo más habitual es trabajar a treinta días.
Una vez fijados que los precios de enero oscilarían entre los 8,41 y 8,71 euros por hectogrado, es decir, de 14 a 14,50 pesetas por grado de extracto quesero (suma de los porcentajes de grasa y proteína), la gran incógnita del mercado es saber qué va a ocurrir en el mes de febrero. Y ya comienzan a vislumbrarse síntomas claros de lo que puede ocurrir. De hecho, algunas industrias lácteas ya están comunicando en Andalucía, principal comunidad autónoma productora, que se van a mantener esos mismos precios de enero, que se redujeron moderadamente en el cambio de año después de alcanzar niveles históricos en el último trimestre del pasado ejercicio.
Este precio del mes de febrero supone una importante revaloración respecto a la situación que vivía el mercado a principios del pasado año, cuando los precios estaban entre 7,81 y 8,11 euros por hectogrado (de 13 a 13,50 pesetas por grado). Por lo tanto, se ha producido una subid
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