Los datos son esclarecedores de una realidad que se vivió durante el pasado año en las explotaciones españolas de ovino. Atendiendo a la letra pequeña de la Encuesta de Sacrificio de Ganado, elaborada por la Secretaría General Técnica del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), se vislumbra que en las explotaciones españolas se sacrificaron en el pasado año 2017 un total
de 722.361 animales adultos, una cantidad un 18,5% superior a los 609.555 ejemplares que se sacrificaron durante el año 2016. Este incremento tan sustancial en apenas un año tiene su explicación, según fuentes conocedoras del sector, en la decisión de algunos ganaderos de reducir la presencia de animales reproductores en sus explotaciones, además del goteo de abandonos sin posibilidad de relevo generacional que se sigue produciendo en el sector ovino español, tanto en leche como en carne.
Este incremento del sacrificio de animales adultos puede localizarse de una forma más precisa en Castilla y León, comunidad autónoma que ocupa el primer puesto en el sacrificio de ovinos en España. Aunque los datos de animales adultos o corderos no son ofrecidos de forma discriminada por el Ministerio, lo cierto es que llama la atención el notable aumento del peso de la canal media de Castilla y León en este último año, ya que ha pasado de 8,90 a 9,19 kilogramos, por lo que se deduce que ha aumentado el número de animales adultos que se han sacrificado en esta región.
Las Encuestas Ganaderas de 2017, que realiza el propio Ministerio de Agricultura y que aún no han sido publicadas por el organismo ministerial, arrojarán más luz sobre la aptitud productiva más afectada por este incremento del desvieje, ya que en ese caso se distinguen las ovejas para producción láctea de las que se dedican exclusivamente a carne
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