El mercado de la leche de oveja se encuentra en la actualidad en una situación de incertidumbre sobre los precios que habrá en el segundo trimestre del año, con la leche entregada a partir del mes de abril. Lo cierto es que una buena parte de la leche de oveja vendida en Castilla y León, la principal comunidad autónoma en producción de ovino de leche, está sujeta a un calendario de precios anual que establece los 6,31 euros por hectogrado, es decir, 10,50 pesetas por grado de extracto quesero (suma de los porcentajes de grasa y proteína).
Sin embargo, nuevas circunstancias se han acumulado recientemente en el mercado para hacer que ese precio, ya fijado en algunos casos, no sea el de mercado para el resto de productores que vendan leche de oveja, ya sea en Castilla y León o en otras comunidades autónomas. Incluso, cabe la posibilidad de que algunas industrias que hayan establecido ya ese calendario de precios decidan subir el precio del periodo de abril a junio a 6,46 euros por hectogrado (10,75 pesetas por grado) o 6,61 euros por hectogrado (11 pesetas por grado), adaptando el calendario prefijado a las nuevas circunstancias del mercado. De hecho, esta situación ya se vivió en los precios de la leche entregada en marzo, con algunas industrias desmarcándose de la opción mayoritaria y pagando a 11 pesetas un mes que inicialmente estaba previsto a 10,50 pesetas.
El descenso en la producción de los últimos meses, a la espera de lo que digan los inminentes datos del FEGA con los primeros datos de 2019, esos movimientos de precios en el mes de marzo y el hecho de que se haya incrementado la cotización de la leche destinada a la Denominación de Origen Queso Manchego, también en el actual mes de marzo, indican que la situación puede cambiar en el segundo trimestre del ejercicio.
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