Hace tiempo que los operadores en el mercado de la leche de cabra son conscientes de que el mes de marzo será clave para definir la cotización del resto del año en un mercado que se ha tenido que acostumbrar a fuertes altibajos en los últimos años. Desde el comienzo del presente ejercicio, se da por hecho que el primer mes de la primavera será decisivo para saber cómo transcurrirá el resto del año. Aunque de forma tímida y en casos muy puntuales, en ocasiones con conversaciones simplemente informales, han comenzado los primeros contactos para definir el precio del mes de marzo. Mientras en algunos casos se apuesta por la repetición de cotizaciones, en otros ámbitos ya se empieza a apuntar la posibilidad de que se produzcan descensos.
Por el momento, una vez que ya se ha completado la primera mitad del mes de febrero, es evidente que los precios de la leche de cabra en los dos primeros meses del año se han caracterizado por la estabilidad. El precio medio puede situarse en el entorno de los 0,0661 euros (11 pesetas) por grado de extracto quesero, es decir, la suma de los porcentajes de grasa y proteína. Sin embargo, explotaciones puntuales con compradores que necesitan de un mayor abastecimiento en esta época concreta, elevan el precio recibido por los ganaderos a 0,0691 euros (11,50 pesetas) por grado de extracto quesero.
Mientras tanto, el mercado de la leche de vaca juega en contra de los intereses del sector productor de caprino lechero, debido a la conexión que existe entre las dos especies en la composición de los quesos de mezcla. La llegada constante de excedentes procedentes de Francia a un bajo precio son la mayor amenaza que se cierne sobre el sector en la actualidad.
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