Sube la producción y las exportaciones de queso en España, aunque la balanza exterior es cada vez más deficitaria

Según publica el último número de la revista ‘Distribución y Consumo’ (MERCASA) en un reportaje de Ataúlfo Sanz, anualmente se producen en España cerca de 465.000 toneladas de distintos tipos de quesos, lo que supone el 4% de la producción total de la Unión Europea. No obstante, el consumo per cápita en España está todavía muy lejos de la media de la UE, que se sitúa por encima de los 17 kilos por persona y año.

De esa producción total, según los datos del Informe de producción anual publicado por el Ministerio de Agricultura, 205.700 toneladas fueron quesos de leche de vaca (puros) y 141.100 toneladas quesos elaborados con una mezcla de distintas leches.

Sin embargo, aunque el queso de mezcla ocupa un lugar importante en la producción total, en los últimos años ha crecido menos que las producciones de queso de vaca, oveja o cabra. La producción de queso puro de oveja fue de 67.100 toneladas, mientras que la producción de queso puro de cabra se elevó a 47.100 toneladas.

En la década 2006-2016 la producción de quesos de mezcla en España se ha incrementado un 11%, frente al 59% que ha crecido la producción de queso de vaca, al 62% de incremento en el de leche oveja o al 182% en el caso del queso puro de leche de cabra, que es claramente la producción de queso que más se está desarrollando. No obstante, en el último ejercicio, se ha reducido ligeramente la producción de quesos puros de leche de oveja y de cabra dentro del computo total con respecto al año anterior. El año 2015 marcó, por el momento, los récords históricos de producción del queso de oveja y de cabra.

Si se analiza por el tipo de quesos, no por la leche utilizada, hay que destacar que casi el 40% fueron quesos frescos y el 22%, quesos de pasta semidura. El resto de la producción se repartió entre quesos de pasta blanda, semiblanda, dura, extra dura y fundidos.

Por regiones, según ese reportaje, la producción de quesos está presente en todo el país. Los quesos de oveja predominan en Castilla y León y Castilla-La Mancha; los de cabra, en el litoral mediterráneo, el pirineo catalán, las sierras periféricas, el centro peninsular y Canarias; y los de leche de vaca fundamentalmente en la Cornisa Cantábrica y Menorca, si bien este tipo de quesos están muy extendidos por toda España.

A nivel de la Unión Europea, los tres países que ocupan los primeros puestos en el ranking de producción de quesos son Francia (con cerca del 22% de la producción total), Alemania (21%), Italia (13%), Países Bajos (8%) y Polonia (8%). Francia y Alemania se disputan anualmente el primer puesto en la producción comunitaria de quesos, pues sus producciones en volumen son muy similares.

Donde España ocupa el papel más destacado es en el caso del queso de leche de oveja, en el que aporta el 35% del total de la UE, mientras que la producción de Italia supone el 31% y la de Francia el 28%. En el queso de cabra, la producción española representa ya más del 25% del total de la UE, aunque Francia sigue liderando cómodamente este subsector con una producción que supone casi el 52% del total comunitario.

Al mismo tiempo que crece la producción de quesos en España, crece también el comercio anual y las exportaciones. No obstante, el consumo va a mayor ritmo que la producción y la balanza comercial del sector de los quesos es cada vez más deficitaria para España. En la última década, la diferencia entre las importaciones y las exportaciones se ha incrementado. Así, en 2006 España importaba 192.466 toneladas de quesos de todo tipo y exportaba solamente 41.490 toneladas. Una década más tarde, las exportaciones se habían más que duplicado (se vendieron en 2016 más de 88.000 toneladas en los mercados exteriores), mientras que las importaciones ascendían a 267.000 toneladas, un 31% más que en 2006.