Ataque de lobos en el Alto Tajo (Guadalajara) con más de cien ovejas muertas

Tras conncer diversos ataques de lobo durante marzo en la Sierra Norte de Guadalajara, ahora llega la noticia, directamente de un ganadero del Alto Tajo, que el lobo ha vuelto a atacar aquí ganado, donde hace años que no se veía, según publica Guadaqué.

Concretamente, en la localidad alcarreña de Huertahernando, el lobo se cebó con el rebaño del ganadero Daniel Tabernero, matando a una veintena de ovejas, que presentaban todas ellas una mordedura en el cuello y ninguna en los cuartos traseros (como puede apreciarse en las fotografías), señal inequívoca de que el autor del ataque fue el lobo. Así lo confirman los propios pastores, que, tal y como consta en la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil, lograron avistar al lobo.

Diez días antes, cuando uno de los pastores acudió por la mañana en busca del rebaño, que, como es habitual, permaneció suelto durante toda la noche, no lo encontró donde lo dejó. Después de varios días de intensa búsqueda, pudo localizar a algunas, aunque muchas de ellas desaparecieron. Tras estos ataques, constatados por los preceptivos informes de los agentes medioambientales de la Delegación de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se han cuantificado en un total de 104 las ovejas muertas y desaparecidas. Pero a estos daños hay que sumar los que a buen seguro se producirán en el futuro, pues, desgraciadamente, muchas de las corderas preñadas, y que afortunadamente han sobrevivido, acabarán abortando.

Pero aquí no acabaron los percances. El cabrero de Santa María del Espino también sufrió en sus propias carnes la voracidad del lobo. En la mañana del pasado 29 de febrero se encontró con 12 de sus cabras muertas y otras tantas heridas, todas ellas con mordeduras en el cuello.

Ante estos hechos, los ganaderos de la zona denuncian la pasividad de la Administración, que “se escuda en líneas de ayudas o subvenciones, que son una miseria y que ni siquiera cubren los siniestros que se producen en la zona del Alto Tajo”, y exigen una solución inmediata.