Los países miembros del Grupo de Mercado Común (Brasil, Paraguay y Uruguay) incorporaron requisitos zoosanitarios para prevenir la enfermedad de Schmallenberg al momento de importar semen y embriones de rumiantes.
Entre las medidas, se decidió que el semen a ser exportado deberá ser originario de un país que nunca registró casos de la enfermedad de Schmallenberg, y que deberá haber sido colectado con anterioridad al 1 de junio de 2011.
La decisión responde a que “la enfermedad de Schmallenberg se ha difundido rápidamente por distintos países de Europa y que no existen registros de la misma en los Estados Partes”.
Por el momento, no hay suficiente evidencia científica que permita excluir el riesgo de transmisión del virus por medio de semen y embriones de rumiantes, por lo que se consideró necesario “adoptar medidas precautorias”.
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