El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat de Cataluña ha cedido dos cachorros de perro de protección de rebaños (GPR) a ganaderos del Parque Natural del Alt Pirineu (Lleida) para ayudarles a proteger los rebaños de ovino y caprino en las zonas con presencia de osos pardos.
Según ha informado el Departamento, los perros de protección son introducidos cuando sólo tienen dos meses en los rebaños para que se socialicen con el ganado y crezcan juntos y así se cree un vínculo afectivo muy elevado que se pone de manifiesto cuando el rebaño se ve amenazado. Se calcula que a la edad de un año los perros ya empiezan a ser efectivos en la defensa del rebaño.
Además de prevenir posibles daños ocasionados por el oso pardo, con la presencia de los perros también se consigue defender el rebaño ante cualquier otra amenaza, como podría ser el ataque de perros salvajes, zorros, etc.
Esta medida forma parte de una serie de líneas que el Departamento de Agricultura tiene abiertas para la prevención de los daños que pueda ocasionar el oso pardo. Se trata básicamente del programa de asistencia a los ganaderos y propietarios que desarrollan su actividad en la zona y que se pueden ver afectados por la acción depredadora de algún oso pardo.
Agricultura recuerda en este sentido que además del pago de los daños ocasionados por el oso pardo, desde hace años hay un programa de apoyo a ganaderos y propietarios para que agrupen sus rebaños de forma que se puedan aplicar medidas efectivas de protección y vigilarlos cuando pacen en zonas con presencia de oso pardo con objeto de facilitar el manejo de los rebaños.
Por otro lado, también se lleva a cabo el control y el mantenimiento de las vallas eléctricas instaladas para proteger las explotaciones apícolas de los ataques del oso pardo.
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