Coag Extremadura ha pedido medidas urgentes ante la situación que vive el cereal en la comunidad

La organización agraria Coag en Extremadura ha pedido medidas "urgentes" ante la situación que vive el cereal en la comunidad, debido a su baja rentabilidad en un escenario de precios a la baja y el incremento de costes, a lo que se une la previsión de un 60 % menos de producción respecto a la campaña 2018.
El presidente de Coag Extremadura, Juan Moreno, ha dicho a Efe que esta campaña se prevén "números rojos" en el sector del cereal, lo que agravará aún más la situación de crisis que padece este cultivo.
Los agricultores afrontan este año una producción muy baja, un descenso de precios que sitúa las cotizaciones en 176 euros la tonelada, al nivel de hace 35 años, y costes muy elevados, ha expuesto.
Moreno ha explicado que esta situación hace que el cultivo siga a la baja en la región sin que las administraciones reaccionen, ya que se escudan en la cobertura de los seguros, los cuales "no son efectivos" en el caso del cereal, ha asegurado.
En su opinión, la Junta de Extremadura "debe plantearse" medidas concretas para compensar la situación que viven los agricultores de este cultivo "clave".
Además, ha solicitado a las administraciones autonómica y nacional que presionen a la Unión Europea en lo relativo a los precios y a las iniciativas que se deben tomar en el ámbito comunitario.
Para el presidente de Coag Extremadura, el desacoplamiento de las ayudas comunitarias y la liberalización de los mercados han tenido unos efectos muy negativos en el sector del cereal y en los pequeños agricultores.
"Ahora que se conformará pronto un nuevo Parlamento Europeo, los diputados deberían mirar de qué forma se logran unos precios acordes con los costes de cada cultivo, pues sin rentabilidad no habrá producción, y sin ella tampoco gente en las zonas rurales", ha dicho.
Según Moreno, este año se prevé además en Extremadura un descenso de la producción de cereal de en torno al 60 % respecto al ejercicio pasado, debido a la escasez de lluvias en los meses de febrero, marzo y mayo.
Las previsiones apuntan a que se podrían recoger este año unos 2.100 kilos de media de cebada por hectárea, y unos 1.800 de avena y trigo.
Este problema también afectará a la ganadería, que deberá recurrir a alimentación suplementaria o de otras comunidades autónomas, ha apuntado