El consumo de leche y derivados lácteos en los hogares españoles descendió un 8,1 % en febrero, respecto al mismo mes de 2016, con 384,7 millones de litros/kilos, mientras que el gasto lo hizo un -9,0 %, con 619,7 millones de euros.
Así se desprende del último Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), que detalla que el consumo per cápita de leche y sus derivados fue de 8,73 litros/kilos.
En el último año móvil -entre marzo de 2016 y febrero de 2017-, el consumo de leche líquida se redujo un 1,9 %, con 3.185,5 millones de litros, mientras que el gasto lo hizo un -2,7 % y se quedó en 2.242,0 millones de euros.
El consumo de derivados lácteos disminuyó en el mismo periodo un 1,0 % en volumen (1.729,4 millones de kilos/litros) y un -1,5 % en gasto, con 5.722,8 millones de euros.
En el caso de la leche cruda y esterilizada se recortó un 25,6 % y un 1,9 %, respectivamente, en el año móvil; la pasteurizada subió un 2,4 %.
En el epígrafe de bífidus y leche fermentada se produjo una reducción del 5,2 %; en yogures, de un -0,3 %; y en el queso, sin embargo, ascendió ligeramente (+0,5 %).
El resto de derivados lácteos reflejan una bajada del consumo de un 0,9 %.
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