Más de una veintena de ovejas amanecían en el concejo asturiano de Amieva con señales de haber sufrido un violento ataque del lobo. Se trataba de una buena parte del rebaño propiedad del ganadero Rubén Álvarez Rivero, cuyas reses se encontraban pastando en una finca privada. Fueron dos las ovejas que aparecieron muertas, alguna más quedó en paradero desconocido y otras, la mayoría, mostraban importantes heridas por lo que poco confía este pastor en que puedan sobrevivir, según publica El Comercio.
Esta nueva agresión se desarrolló en una zona conocida como Llerimundi, en la localidad de Amieva, y allí no es la primera vez que se tiene constancia de la presencia del lobo. “Hay dos o tres por la zona, que ya fueron avistados por gente, y que están provocando muchos daños”, explicó el afectado.
Amieva ha sido quizá el concejo, junto con Cabrales, donde menos ataques se han hecho públicos en los últimos meses, aunque esto no quiere decir que la presencia del cánido no inquiete de igual forma al sector ganadero. Rubén Álvarez Rivero coincide con el gremio en que “urgen las soluciones”, aunque lamenta estar seguro de que “al paso que vamos éstas no llegarán nunca”.
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