Frente común de las mujeres rurales contra los crímenes machistas

Lucía Ruiz Simón

El Día Internacional de la Mujer llega tras el peor inicio de año con 17 asesinadas ya en casos de violencia machista en España, y las organizaciones de mujeres rurales han convertido la lucha contra este lacra en el objetivo prioritario de sus reivindicaciones en esta fecha.
Mañana se sucederán los actos y manifestaciones por todo el país en los que pedirán la igualdad real entre géneros y que se acabe con estos crímenes derivados de la violencia machista que, en el entorno rural, se vive con algunas especificidades, como una mayor dependencia económica por la falta de oportunidades laborales de las mujeres o un entorno social más cerrado.
En 2011, se presentó la primera campaña para la prevención del maltrato social en el entorno rural y, desde entonces, se han exigido más recursos e incluso algunas organizaciones de mujeres rurales han abierto sus sedes a las víctimas.
El fomento del empleo y de las oportunidades labores en el entorno rural, para mantener un medio rural vivo y activo, es otro de los mensajes en los que coinciden todas las organizaciones de mujeres rurales.
La presidenta de la Federación Española de la Mujer Rural (Femur), Juana Borrego, centra en la lucha contra la violencia de género y el emprendimiento rural femenino sus reivindicaciones "para avanzar en igualdad con las mujeres de los entornos urbanos".
Por ello, Femur apuesta por la formación y exigen "ayudas para que una vez formadas las mujeres no se vayan a crear sus empresas fuera".
Por su parte, la presidenta de la Confederación Nacional de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer), Carmen Quintanilla, ha recordado en que 42 años después de que la ONU declarara el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer "aún vivimos en desigualdad".
Afammer celebrará distintos actos en los que llamará la atención sobre esta situación y sobre la violencia de género, que en el mundo rural aún se vive con "más silencio, con más importancia al patriarcal y con mucha importancia al qué dirán", ha explicado.
La Federación de Mujeres y Familias del ámbito rural (Amfar) ha programado una veintena de eventos con dos temas claves: violencia de género y creación de empleo.
Según ha detallado su presidenta, Lola Merino, ""la violencia de género es el mayor ejemplo de vulneración de los derechos de la mujer" y "la creación de empleo es la mejor manera de garantizar la igualdad de oportunidades en el medio rural" y, por tanto, para garantizar el empoderamiento de las mujeres.
Tenemos que hacer visibles a los siete millones de mujeres que viven en el medio rural y luchar contra dos lacras: el despoblamiento y la violencia machista, ha subrayado la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), Teresa López.
A su juicio, los recortes han afectado mucho a cómo se ataja la violencia en el territorio, donde "no existe el anonimato y eso es bueno y es malo a la vez", porque hace que las víctimas "tarden más en reconocer la violencia y tienen más reticencias para denunciar".
La presidenta de la confederación de Mujeres del Medio Rural (Ceres), Inmaculada Idáñez, ha adelantado que su organización se unirá al paro mundial contra la violencia de género "y contra toda forma de discriminación contra la mujer".
"Hay muchas fallecidas y esto no puede seguir así", ha añadido, por lo que pide medidas realmente activas y la unidad de la sociedad porque "no están matando y lo que hacen no sirve para nada".
Desde la Unión de Centros de Acción Rural (Uncear) defienden, en su comunicado con motivo del 8M, la necesidad de desplegar nuevos servicios y acciones a favor de las mujeres y las familias que viven en los entornos rurales, como medio para combatir la desigualdad.
Un no rotundo a la violencia de género es un mensaje unánime que tiene que llegar al último rincón de España, no sólo el 8 de marzo, sino todos los días para conseguir revertir los datos y la realidad de una lacra que desgraciadamente sigue extendida por todo el país.