El director de la cooperativa OVISO, Juan Carlos Pozo, ha señalado en las Jornadas Técnicas Ganaderas de Puebla de Guzmán que mejorar la comercialización será la clave para mantener las explotaciones de ovino, sobre todo la salida a los mercados exteriores. Pozo ha llegado a asegurar que la producción de carne de ovino en el modelo español “tiene los días contados si no vendemos fuera”, pero mostró su confianza en el futuro asegurando que la carne de ovino española tiene un gran potencial en el mercado exterior. El mercado interior está sufriendo muchos cambios por la reducción del consumo en España, que ha pasado en las últimas décadas de 5,6 kilos por habitante/año a sólo 1,3 kilos. La producción nacional de carne de cordero se ha reducido, según los datos de sacrificio del MAPAMA, en un 50% entre 2007 y 2015, pero también hay noticias positivas porque las exportaciones se han multiplicado por 4. La realidad, sin embargo, según POZO, es que España produce el doble de carne de lo que consume y la salida a los mercados exteriores resulta vital para el sector.

En estos momentos, España tiene abiertas las puertas para vender en todos los países comunitarios y en otros 25 más, 17 de ellos en África, en zonas con niveles importantes de consumo. Consideró como prioridad abrir las puertas al mercado de Israel, bloqueada por la falta de relaciones a nivel gubernamental, mientras que Portugal vende allí con normalidad, y puede ser una puerta de salida. Algunos mercados árabes son muy estacionales, y habrá que prepararse para ello con una buena organización de las explotaciones. En estos momentos, el principal destino del cordero español es Francia (41%), seguido de Italia, con el 16,13% y Portugal o Reino Unido, con un 6% cada uno.