La Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara ha pedido a la Subdelegación del Gobierno que actúe ante el envenenamiento de 70 ovejas ocurrido en Millana y "el clima de tensión" que este suceso ha desencadenado en esta pequeña localidad guadalajareña.
El pasado sábado, el ganadero Abdeljalil Maatouf vio cómo sus ovejas empezaban a caer al suelo tras ingerir algo debajo de unas encinas, en la parcela en la que se encontraban pastando.
Según pudieron comprobar después los agentes forestales y del Seprona que se desplazaron hasta la explotación, alguien había enterrado debajo de la paja fresca montones de urea, un compuesto que resulta muy atrayente al gusto para las ovejas y es letal, pues causa la muerte en cuestión de minutos debido a un fallo multiorgánico.
Según ha subrayado APAG en una nota, "el resultado final fue de 70 ovejas muertas, muchas de ellas preñadas, a punto de parir".
Este joven ganadero, recientemente incorporado en una explotación agraria de titularidad compartida, ya ha presentado denuncia ante la Guardia Civil por estos hechos y espera que haya un juicio pronto.
Los veterinarios de APAG acudieron el sábado a ayudar a este ganadero socio y miembro de la Agrupación de Defensa Sanitaria Ganadera que gestión la asociación.
APAG considera injustificables estos hechos y pide a las fuerzas de seguridad que esta actuación no quede impune, teniendo en cuenta, además del daño moral, la importante pérdida económica que supone para un joven ganadero.
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