La EFSA revisa las medidas actuales de control ante la enfermedad de la lengua azul

Los expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) han revisado las medidas de control de la fiebre catarral ovina y las opciones para el comercio seguro de animales de zonas infectadas a zonas libres, a petición de la Comisión Europea. También han actualizado su asesoramiento científico sobre los aspectos epidemiológicos de la enfermedad, en particular sus patrones de transmisión. La erradicación de la lengua azul es muy difícil, ya que por lo menos son necesarios cinco años consecutivos de la vacunación que cubre el 95% de los bovinos y ovejas susceptibles, según concluyeron los expertos. Tales campañas de vacunación masiva tendrían que ser seguidas por sistemas de vigilancia sensibles capaces de detectar niveles bajos de prevalencia de virus (inferior al 1%) de los animales en un área controlada. Además, la enfermedad podría volver a aparecer algunos años después de la finalización de la campaña de vacunación. Los sistemas de vigilancia deben definirse caso por caso, teniendo en cuenta aspectos tales como el área geográfica vigilada y la fase epidemiológica de la enfermedad. Los expertos también destacaron que los animales recién nacidos reciben anticuerpos de sus madres que los protegen de la enfermedad durante unos tres meses. Sin embargo, estos anticuerpos pueden interferir con la vacunación, por lo que la vacunación es ineficaz durante este período. La inmunidad comienza en la mayoría de los casos 21 días después de la segunda dosis del esquema básico de vacunación. Por otra parte, algunas especies de mosquitos que transmiten la enfermedad están activas durante todo el año, especialmente en zonas de invierno suave como la cuenca mediterránea. En estas áreas, la transmisión del virus puede ocurrir en cualquier momento. En zonas más frías, como en el norte de Europa, los mosquitos son inactivos durante unos tres meses de invierno, durante los cuales se detiene la transmisión. Respecto al futuro, la EFSA clasificará los diferentes tipos de fiebre catarral ovina según sus características a finales de junio de 2017. Esto ayudará a identificar medidas específicas de protección y control.