La Unión de Campesinos de Castilla y León pide un plan de emergencia en la Comunidad para actuar "de forma contundente" contra los desequilibrios del ecosistema y controlar a los animales salvajes, ha explicado a el coordinador autonómico de esa organización, Jesús Manuel González Palacín.
Ha asegurado que en los últimos años algunas poblaciones de animales salvajes se han duplicado o triplicado hasta suponer "una presión insoportable para muchos agricultores y ganaderos y un riesgo para la circulación por las carreteras".
González Palacín ha precisado que la población de corzos y ciervos se ha triplicado en los últimos años, aunque lo que se requiere es "un censo de estos animales y de otros, como jabalíes, lobos y conejos, para saber cuál es la situación, definir cuál debería ser y tomar medidas para reducir algunas poblaciones".
Ha insistido en que no se trata sólo de los ataques directos a cultivos o a animales de explotaciones ganaderas, sino también de otros problemas, como la transmisión de enfermedades contagiosas, de la que pueden ser portadores.
Ha puesto como ejemplo de la falta de control de la administración sobre los animales silvestres el repunte de la población de conejos, que afecta a varias provincias de Castilla y León.
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