La Asociación de Ganaderos del Reino ha afirmado hoy que las lluvias de los últimos días han salvado al sector ganadero extremeño de un año "catastrófico", aunque ha puntualizado que aún son "un parche" en los daños provocados por la sequía de los últimos meses.
"Las lluvias eran absolutamente necesarias pero tampoco hay que echar aún las campanas al vuelo", ha afirmado el presidente de la entidad, Enrique de Muslera, que ha subrayado que debe llover aún más en primavera.
De todas formas, De Muslera ha destacado que las precipitaciones han permitido que las charcas y los pozos comiencen a recuperarse, una situación "fundamental" pues el principal problema del sector ganadero era la ausencia de agua.
Además, tanto la hierba como cultivos como los cereales deben ahora crecer ayudados de estas lluvias pero también de nuevas precipitaciones, recordando que en el caso de los cereales la siembra se inició con retraso.
Ha Enrique de Muslera ha recordado que la ganadería extremeña se ha visto obligada a gastar en alimentación complementaria desde el verano pasado hasta ahora, lo que supone unos 300 o 400 millones de euros invertidos.
La ausencia de alimentación natural durante los últimos meses ha hecho, además, dispararse los precios en sectores como la paja, hoy el doble más cara con respecto al año pasado, a consecuencia de la gran demanda de los ganaderos y a la cada vez menores existencias.
En definitiva, la situación ha mejorado de forma "muy importante" gracias a las precipitaciones de los últimos días, aunque Enrique de Muslera ha insistido en que de momento son "un parche", pues las charcas deben llenarse aún más en la región.
Después de las espectativas poco halagüeñas de los últimos meses, las lluvias han hecho que el sector mire con más optimismo el futuro cercano.
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