Una mayoría de países de la Unión Europea se mostraron dispuestos ayer a poner en marcha, de forma gradual, un sistema de identificación electrónica del ganado vacuno, aunque España quiere saber quién va a pagar el coste, informaron ayer fuentes comunitarias. En un informe, la Comisión Europea aconsejaba medidas para sustituir el sistema tradicional de marcas en las orejas de las vacas por un distintivo electrónico.
Una mayoría de países respaldaron implantar “poco a poco, de forma progresiva” el sistema, de acuerdo con la segunda opción, según fuentes comunitarias. Indicaron que la mayor parte de los Estados miembros abogan por la implantación de una identificación electrónica de las vacas que sea voluntaria, durante un período de tiempo.
La UE ya ha aprobado un sistema de identificación de ovejas y cabras, para controlar sus movimientos, que consiste en registrar a cada animal mediante dos marcas en las orejas -una de ellas podrá ser un chip electrónico o un tatuaje-. El marcado de ovino y caprino fue aprobado en 2003, con el rechazo de Portugal, Grecia y España, quien entonces afirmó que no estaba clara la cofinanciación comunitaria de esta medida.