Los productores británicos redoblan controles por la lengua azul en ovinos comprados en Francia

La Asociación Nacional de Ovino (NSA, por sus siglas en inglés), la mayor entidad de productores de pequeños rumiantes del Reino Unido, ha emitido una advertencia que aconseja a los granjeros que importan ovejas del continente que lo hagan con sumo cuidado. Esto se debe al descubrimiento del virus de la lengua azul en cuatro ovejas y su posterior destrucción luego de ser importadas de Francia, un punto de acceso conocido de la lengua azul

El director ejecutivo de NSA, Phil Stocker, enfatizó que todas las ovejas deben ser vacunadas para el virus de la lengua azul antes de la exportación. “Este caso muestra que no se puede confiar plenamente en el sistema. A la NSA le gustaría ver que los agricultores y comerciantes apliquen el principio de ‘cuidado con el comprador’ y que se analice a los animales para asegurarse de que hayan desarrollado inmunidad antes de abandonar la granja de origen”, señaló.

Por lo tanto, aconsejó a los productores llevar a cabo los siguientes pasos: comprobar que los animales hayan sido vacunados y asegurarse de que tienen inmunidad contra el virus de la lengua azul; realizar pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y de sangre (serología) en los animales antes de que abandonen la granja y el país de origen; realizar una cuarentena con los animales hasta que hayan completado las pruebas en granja.