Marruecos ha confirmado cinco nuevos focos de fiebre aftosa en el norte del país que afectan sobre todo al ovino y crece la preocupación en España

La preocupación en España por la permanente declaración de focos de fiebre aftosa en Marruecos durante el presente año va en aumento, ante el riesgo de contagio que existe dado el trasiego continuo de equipos, productos y personas que existe entre ambos países. Según el informe remitido a la OIE desde el Ministerio de Agricultura y Pesca de Marruecos, los últimos cinco focos que se han declarado a lo largo del mes de mayo y que siguen sin resolverse, se concentran en la región de Fez-Mequines (FÈS-MEKNÈS), en el centro y norte del país, en una zona muy poblada y de la que provienen numerosos vehículos y mercancías que atraviesan el Estrecho, y en la zona de Berkan, que se encuentra a menos de 100 kilómetros de Melilla. Estos últimos focos han afectado en conjunto a 5 vacas, 1.042 ovejas y 350 cabras. Desde el pasado mes de enero en que se inició el episodio, se han declarado en el país un total de 45 focos que han afectado a regiones del sur, centro y norte del país.

En todos estos focos se han aplicado medidas profilácticas (encierro, aislamiento, desinfección, destrucción de los animales muertos). La vacunación generalizada de todos los ovinos y caprinos y la vacunación de refuerzo a los seis meses de los bovinos se iniciaron el 17 de junio de 2019 con una vacuna bivalente O y A adaptada al contexto epidemiológico que prevalece en la región.

Se aplican restricciones al movimiento de animales en las zonas de BÉNI MELLAL-KHÉNIFRA (afecta a 886 criadores), CASABLANCA-SETTAT (8.758 criadores), FÈS-MEKNÈS (395 criadores), MARRAKECH-SAFI (129 criadores), RABAT-SALÉ-KÉNITRA (62 criadores), SOUSS-MASSA (477 criadores) y TANGER-TÉTOUAN-AL HOCEÏMA (211 criadores).