La Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE) ha notificado un nuevo brote de fiebre aftosa en Marruecos después de un silencio epidemiológico desde el año 2015. Tras la confirmación recibida por parte de las autoridades marroquíes, que detectaron la enfermedad en una región del interior del país, a 200 kilómetros al sur de Casablanca, la Delegación del Gobierno en Melilla ha trasladado una consulta al Ministerio de Agricultura para que determine el alcance del brote y sus posibles efectos sobre Melilla. La Delegación recuerda que siguen vigentes todas las medidas de bioseguridad establecidas por la UE tras el primer brote, en 2013.
La presencia de la enfermedad se confirmó el pasado 7 de enero, en un foco con 81 bovinos y 55 ovinos susceptibles de sufrir la patología, con nueve casos confirmados y un animal muerto, todos ellos en la especie bovina.
Las autoridades veterinarias de Marruecos han puesto en marcha las siguientes medidas: restricción de los movimientos en el interior del país; vigilancia fuera de la zona de contención o de protección; vigilancia dentro de la zona de contención o zona de protección; tamizaje; cuarentena; destrucción oficial de los productos de origen animal; sacrificio sanitario; desinfección; vacunación autorizada (si existe vacuna); ningún tratamiento de los animales afectados.
Además, se prevé poner en marcha la medida de vacunación en respuesta al foco.
Oviespaña, noticias diarias sobre el mercado nacional e internacional del ovino, investigación ganadera, alimentación y sistemas de manejo.