Unos mil ganaderos navarros reciben ayudas para el fomento de sistemas de producción sostenibles

Un total de 1.052 ganaderos navarros recibirán ayudas por valor de dos millones de euros para el fomento de sistemas de producción sostenibles, después de que la Comisión Europea se pronunciara a favor de la concesión de estas ayudas. El Gobierno de Navarra ha decidido que los pagos comiencen a efectuarse de forma inmediata.
Las ayudas se basan en la aplicación de unas primas por hectárea que sirvan de compensación por el incremento de costes y proporcionen un incentivo a los ganaderos para introducir en sus modelos de gestión la variable de sostenibilidad medioambiental de los sistemas de explotación. En concreto, las ayudas que se harán efectivas suponen un total de 86.438,8 hectáreas pagadas.
El pago de estas ayudas supone la puesta en marcha de la única medida de apoyo directo pendiente de ejecución de las previstas en el ‘Plan de emergencia ante la crisis ganadera’, que presentó la consejera Sanzberro en octubre de 2007. El plan había previsto un importe total de 1,5 millones de euros para estas ayudas, cantidad que finalmente será de dos millones de euros.
“Los pagos agroambientales desempeñan una función importante a la hora de apoyar el desarrollo sostenible de las zonas rurales y responder a la demanda cada vez mayor de servicios medioambientales por parte de la sociedad. Su objetivo es la aplicación de los métodos de producción compatibles con la protección y mejora del medio ambiente, del paisaje y sus características, de los recursos naturales, del suelo y de la diversidad genética y de normas estrictas relativas al bienestar de los animales”, según informa el Gobierno navarro en un comunicado.
Con estas ayudas, se pretende incorporar estas medidas en la gestión de las ganaderías de Navarra, tanto en la práctica y uso de técnicas sanitarias y alimenticias, como en los demás aspectos del manejo de la explotación, concretamente, en la gestión de residuos. Se advierte que se tiene siempre en cuenta evitar el deterioro de medio ambiente, la preservación de los distintos hábitats naturales para la protección de la flora y fauna silvestres e, incluso, como efecto complementario con otras medidas de conservación y mejora de paisaje.