Importancia del control de las enfermedades parasitarias en los rebaños de ovino

El último número de la revista CORSORCIO MANCHEGO editado por Agrama (Asociación de Raza Manchega) publica un interesante trabajo sobre la importancia del control de la enfermedades parasitarias en ovino, firmado por Ana M. Martinez-Ibeas CEVA, SA. A continuación se reproduce una parte del mismo y se recoge el enlace en el que se puede leer en su totalidad.

1.- INTRODUCCION

Las enfermedades parasitarias son, posiblemente, las enfermedades que más a menudo pasan desapercibidas en una explotación, y suelen ser, por este motivo, las más desatendidas. Sin embargo, se ha demostrado en numerosos estudios (Cringoli et al., 2008) que las pérdidas que originan en las explotaciones son cuantiosas y que producen un impacto significativo en la economía de la granja. En los últimos años ha aumentado enormemente la presión sobre las explotaciones ganaderas, por el aumento en los costes de producción y la fluctuación de los precios. Por tanto, es imprescindible mejorar la eficiencia productiva de la granja, y pequeños cambios en ocasiones pueden suponer una gran diferencia sobre la rentabilidad. Ensayos realizados en ganaderías comerciales de ovino lechero han demostrado que tras la desparasitación aumenta la producción de leche entre un 20 y un 40% (Cringoli et al., 2008). Asimismo, se ha comprobado que mejora la ganancia diaria de peso, la condición corporal y el índice de conversión del alimento (Geurden et al., 2014), impactando todo ello en los índices productivos y reproductivos del rebaño. Por otro lado, se ha señalado en algunos estudios el papel inmunosupresor de ciertos parásitos interfiriendo así con el desarrollo de una adecuada respuesta inmune tras la vacunación frente a otros patógenos. De entre las enfermedades parasitarias que afectan al ganado ovino, los nematodos gastrointestinales y los ectoparásitos son probablemente los más frecuentes en nuestro país, suponiendo una de las mayores limitaciones productivas y económicas a nivel de granja. Para ejercer un control adecuado es importante conocer las condiciones epidemiológicas de estas enfermedades. Esto nos permitirá diseñar un programa estratégico de desparasitación adecuado a cada explotación, obtener la máxima eficiencia y reducir el número de tratamientos.

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3.- CONTROL

El control de las enfermedades parasitarias depende esencialmente del uso tratamientos antihelmínticos, ya que no existen actualmente vacunas disponibles. Los objetivos de la aplicación de tratamientos antihelmínticos son mantener la sanidad del rebaño, mejorar el rendimiento productivo y reducir al máximo la contaminación del medio. A pesar del amplio arsenal de antiparasitarios disponibles actualmente en el mercado, la aplicación de tratamientos presenta numerosas limitaciones en los rebaños donde hay animales en lactación, ya que el uso de muchas de dichas moléculas está prohibido en animales productores de leche que se destine a consumo humano. Es por ello que la industria farmacéutica ha dedicado numerosos esfuerzos a la búsqueda de moléculas que cumplan con las características requeridas para su uso en animales en ordeño. En este sentido, ha surgido una nueva molécula en los últimos años cuyo uso está aprobado en animales en lactación con cero días de periodo de retirada en leche (Shoop et al., 1996). La eprinomectina es un antiparasitario de amplio espectro de la familia de las avermectinas que fue seleccionada de entre cientos de compuestos por poseer la mayor actividad frente a un amplio rango de endoparásitos (adultos y fases larvarias) y ectoparásitos. Aunque podemos encontrar distintas formulaciones, la administración subcutánea de eprinomectina ha demostrado tener una mayor biodisponibilidad y un mayor tiempo de permanencia que la aplicación tópica (Modi et al., 2014), pudiendo contribuir a un efecto mas prolongado de su eficacia contra endoectoparasitos. La administración tópica presenta además un inconveniente añadido, ya que hay una elevada variabilidad en la absorción, siendo esta baja y a menudo impredecible. El resultado final muchas veces es la subdosificacion de los animales y presencia de animales en el rebaño sin tratar, lo que además contribuye a la aparición de resistencias. Actualmente, la única eprinomectia inyectable disponible en el mercado está registrada en ganado vacuno, por lo que su uso en ganado ovino queda sujeto a prescripción veterinaria. Los beneficios económicos de un plan adecuado de desparasitación dependen de varios factores, la máxima eficiencia la vamos a obtener si tenemos en cuenta las condiciones ambientales y epidemiológicas (Ketzis et al., 2006) y lo adaptamos a las características específicas de cada explotación, combinándolo con medidas adecuadas de manejo del rebaño.

Para leer el artículo completo visita la web de AGRAMA en el siguiente enlace

http://www.agrama.org/documentos/Consorcio%20revista%2043.pdf