Un estudio de fin de carrera sobre la Denominación de Origen Protegida (DOP) Queso Palmero, recogido por la revista Agropalca, ha puesto de manifiesto varios condicionantes relacionados con la producción y la comercialización de esta figura de calidad, según publica La Palma Ahora.
“Los ganaderos que pertenecen a esta DOP son propensos a tener una superior actividad asociativa, con más tipo de quesos producidos y ofertados, diversifican más sus clientes, sus explotaciones se acercan a las de mayor tamaño, de menor edad y con granjas más recientes”, asegura el artículo de Nieves Beneda en esta revista.
Con respecto al precio recibido por “los quesos tiernos, semicurados y curados, existen diferencias significativas entre los dos grupos de ganaderos, siendo un 26,3% mayor para los que pertenecen a la DOP”. Sin embargo, detalla, “no se reflejan en el importe percibido por el queso fresco (que hasta ahora no lleva el sello de la DOP y se elabora en ambos tipos de explotaciones)”. Es decir, explica, “las diferencias de valores se deben enteramente al hecho de la protección de la DOP y no a las características del sistema de producción”.
Señala que “se encuentran disparidades representativas respecto al precio obtenido por los ganaderos entre su clientela”. El mayor, detalla, “lo paga el cliente directo, mientras que el más bajo corresponde al abonado por el intermediario, existiendo una diferencia del 30,2% en el valor medio entre estas categorías de compradores”.
Oviespaña, noticias diarias sobre el mercado nacional e internacional del ovino, investigación ganadera, alimentación y sistemas de manejo.