La Asociación Española de Criadores de la Cabra Murciano-Granadina (Acrimur) ha encontrado una vía de negocio en la exportación de ejemplares a Irán. Un holding de empresas ganaderas del país asiático tiene la intención de adquirir unos 10.000 animales de la raza en el plazo de dos años. En un principio, ya se han enviado unas 1.000 cabras por avión, mientras que la intención es que otras 2.000 viajen en los meses de febrero o marzo. El problema con el que se encuentra actualmente la asociación es poder reunir ese volumen de animales demandado, ya que sólo una pequeña parte de las explotaciones cumplen con los requisitos para la exportación, particularmente en lo que se refiere a la normativa de scrapie.
Jorge Castillo, secretario ejecutivo de Acrimur, señala que la gran ventaja de estas exportaciones a Irán está en el sobreprecio que están dispuestos a pagar los iraníes: “Se está sacando un rendimiento económico que llega hasta el 30% superior al precio real del mercado, por lo que está suponiendo una salida económica muy importante para los ganaderos”.
Además de Irán, la asociación de Murciano-Granadina ha recibido peticiones de lugares tan exóticos como Tailandia, Vietnam, Guatemala o Sudán, pero el escaso número de animales que se demandan hace inviable realizar un envío que pueda enjuagar los costosos gastos de transporte.
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