El Laboratorio Agroalimentario de Fuerteventura (LAF), que gestiona la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente del Cabildo, ha estrenado un nuevo edificio en la Granja Agrícola y Experimental de Pozo Negro, con unas instalaciones más amplias y modernas que permitirán ampliar funciones, agilizar el servicio y modernizar los equipamientos. En conjunto ha supuesto una inversión de en torno a 400.000 euros, según informa Canarias 7.
El objetivo es incluir en los servicios del Laboratorio el análisis físico-químico de estos mismos productos, de manera que además de conocer si son aptos para el consumo, se pueda tener controlada la calidad concreta de la carne y la leche; el agua y la tierra para una mejor productividad de los cultivos; o incluso el aceite que se produce en Fuerteventura. También permitirá realizar análisis de semen caprino y crear un banco, necesario para proyectos de conservación y mejora de las características genéticas de la cabra majorera, asociadas a su productividad, rendimiento lechero, entre otros aspectos.