Unió de Pagesos (UP) ha pedido a la administración que la obligatoriedad del contrato entre productores y compradores para la leche producida en España, previsto en la nueva normativa, se aplique también a la leche producida fuera y que entra en territorio español. La organización considera que, de lo contrario, los productores lecheros perderán competitividad ante los excedentes de los países vecinos.
UP también pide que las organizaciones de productores lecheros, que serán reconocidas como representantes de los ganaderos en la negociación de los contratos que prevé el proyecto del real decreto sobre el sector, sean aceptadas a partir de un volumen de producción lechera de 150.000 toneladas el año.
Además, el sindicato considera que en la nueva normativa se deben establecer unos requisitos mínimos para que el funcionamiento de las organizaciones de productores lecheros sea democrático y aporte la información necesaria para poder realizar de forma legítima las negociaciones en beneficio de sus productores.
Para UP, los nuevos contratos también habrían de incluir necesariamente el plazo en el cual se debe pagar la leche entregada, mientras que, con respecto a los factores que deben fijar el precio, señala que se deben tener en cuenta los costes de producción, puesto que son determinantes para la viabilidad económica de las explotaciones catalanas.
UP también pide que “la normativa establezca las medidas oportunas para garantizar la máxima transparencia en toda la cadena y que se actúe con firmeza a la hora de perseguir las prácticas ilegales o abusivas que acaban desprestigiando un alimento esencial como la leche por motivos económicos”.